Lince atropellado en la calzada
Lince atropellado en la calzada / Archivo




Un ejemplar de lince ibérico ha vuelto a ser atropellado en una carretera en el entorno del Parque Nacional de Doñana. Así lo ha anunciado la Asociación para la Supervivencia de la Naturaleza y el Medio Ambiente, Ándalus. Según explican desde el colectivo el atropello se produjo el pasado lunes 5 de abril en el Aljarafe.

Se trata de un macho adulto que fue hallado muerto por atropello en la carretera A-473 de Benacazón a Aznalcázar. Tras este sucesos Ándalus exige al presidente de la Junta de Andalucía que «acabe con estos atropellos realizando las actuaciones necesarias en las carreteras para reducir la velocidad de circulación de los vehículos (resaltes) y facilitar el tránsito de los linces (pasos subterráneos) por sus territorios».

«Estas medidas son urgentes y necesarias, máxime cuando la Unión Europea lleva años financiando la conservación de nuestros linces y el presupuesto invertido puede convertirse en un despilfarro por la dejadez y mala actuación de la Junta de Andalucía», explican desde la asociación.




Añaden que este tipo de medidas están «perfectamente definidas» en los diversos planes de conservación de la especie desarrollados por la antigua Consejería de Medio Ambiente, y que la Junta de Andalucía ha recibido «cuantiosos fondos LIFE para la protección del lince ibérico».

El lince ibérico se recupera a pesar de las amenazas

El lince ibérico (Lynx pardina) era considerado el felino del planeta en mayor peligro de extinción a finales del siglo XX pues solo contaba con menos de 300 individuos en dos poblaciones aisladas en Andalucía, incluyéndose en la categoría de especie En Peligro de Extinción por la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza).




Gracias a los proyectos de conservación desarrollados a partir de los años 90 del siglo pasado, financiados por la Unión Europea a través de los programas LIFE, con presupuestos de varios millones de euros, se ha conseguido recuperar la especie al incrementarse el número de individuos y extender sus poblaciones por otras regiones españolas y a Portugal.

A pesar de ello, las amenazas sobre la especie no han desaparecido, la caza furtiva, los atropellos, la desaparición de sus hábitats, la falta de presas (el conejo) entre otras siguen diezmando las poblaciones.

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