En la encuesta de Aljarafe Digital de esta semana una limitada mayoría se posiciona a favor del conocido como impuesto de sucesiones en Andalucía, gravamen que fue eliminado en la práctica con la llegada al gobierno andaluz de PP y Ciudadanos con el apoyo de VOX.
Han participado 1.091 peronas, de las que un 56,88% se muestra favorable de la aplicación de este impuesto, y un 43,12% se muestra en contra.
El Decreto-ley 1/2019 bonificaba el impuesto de sucesiones al 99%, eliminando en la práctica este tipo de gravamen de importante carga política y electoral en nuestra tierra para cónyuges, descendientes, ascendientes, adoptados o adoptantes.
Antes de esta bonificación, en Andalucía ya estaban exentos de este impuesto todas las herencias que tributaran por debajo del millón de euros por beneficiario, por lo que la medida no ha afectado a la inmensa mayoría de la población andaluza y únicamente se ven beneficiados los capitales más acaudalados.
El agravio a las arcas públicas está calculado en unos 300 millones de euros anuales, y esta es una de las razones por las cuales los defensores de este gravamen consideran la nueva ley como un error: el artículo 31.1 de la Constitución establece el sentido redistributivo del sistema fiscal español, por lo que la pérdida de capacidad del Estado por el perdón fiscal a las familias más adineradas contraviene este principio constitucional.
Por la otra parte, el Gobierno andaluz y plataformas como Stop Impuesto de Sucesiones aseguran que se trata de un «impuesto a la muerte», con carácter confiscatorio y que provocaba que las familias andaluzas tributaran en otras comunidades autónomas como Madrid donde este impuesto está bonificado.