Unos 60 alumnos del Ciclo Formativo de Grado Medio de Sistemas Microinformáticos y Redes (SMR) del IES Rodrigo Caro, en Coria del Río, denuncian públicamente la decisión de la Delegación Territorial de Desarrollo Educativo de Sevilla de eliminar para el próximo curso 2025/2026 la modalidad semipresencial en la que iniciaron sus estudios, impidiéndoles completar el segundo y último año de formación.
El cambio ha generado una profunda indignación entre los afectados, en su mayoría personas adultas con empleo y responsabilidades familiares, que habían optado por esta modalidad precisamente por su flexibilidad horaria, con clases presenciales dos tardes por semana. Tras superar con esfuerzo el primer curso, el pasado 5 de junio recibieron un correo del centro informándoles de que la única opción para continuar sería asistir al segundo curso en modalidad 100 % presencial, también en turno de tarde. Para muchos, esa opción es directamente inviable.
«Esta decisión es profundamente injusta y vulnera nuestra confianza», declara Jorge Becerra Gomes, uno de los alumnos portavoces. «Invertimos un año de nuestra vida, nuestro dinero y el tiempo que restamos a nuestras familias con la expectativa legítima de poder terminar lo que empezamos. Nadie nos advirtió de que la continuidad no estaba garantizada. Ahora, todo ese esfuerzo puede acabar en nada».
La medida, según los denunciantes, contradice el propósito de la educación semipresencial para personas adultas, tal y como lo define la propia web de Educación Permanente de la Junta de Andalucía, que presenta esta modalidad como una solución «para personas adultas que […] debido a circunstancias personales o laborales, no pueden hacerlo en un horario de presencialidad».
Riesgo de abandono forzoso
La cancelación del segundo curso semipresencial afecta directamente al derecho a la educación de quienes más esfuerzos hacen por formarse, y deja a decenas de personas adultas en un callejón sin salida. De haber sabido que la modalidad no tendría continuidad, la mayoría no habría iniciado el ciclo.
Por ello, los estudiantes han presentado una reclamación formal ante la Delegación Territorial de Educación y han realizado un llamamiento público para que se reconsidere la medida y se garantice la impartición del segundo curso en modalidad semipresencial en el curso 2025/2026. Reclaman el derecho a finalizar la formación que comenzaron, ajustada a las condiciones que les fueron ofrecidas.
El caso plantea un debate de fondo sobre la estabilidad de la oferta educativa para adultos, la planificación de los ciclos formativos y el papel de la Administración educativa en la garantía del derecho a una educación compatible con la vida laboral y familiar. Mientras tanto, los afectados esperan una respuesta urgente que les permita mantener viva la posibilidad de terminar los estudios por los que ya han luchado.