El Ayuntamiento de Tomares ha puesto en marcha su Campaña anual de Recogida de Naranja Amarga, una iniciativa que se desarrollará durante aproximadamente un mes y que refuerza la apuesta municipal por la sostenibilidad y la economía circular.
La campaña persigue varios objetivos de carácter urbano y medioambiental. Por un lado, permite sanear los naranjos que adornan las calles del municipio y mantener limpias las vías públicas antes de que los frutos caigan al suelo. Por otro, contribuye a evitar resbalones y molestias a los peatones, mejorando así la seguridad y el estado del espacio público.
Lejos de desperdiciarse, las naranjas amargas recolectadas tendrán una segunda vida. Según ha informado el Consistorio, los frutos se destinarán a la elaboración de productos alimenticios y de cosmética, fomentando el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales y reduciendo la generación de residuos.
Con esta medida, el Ayuntamiento de Tomares avanza en un modelo de gestión basado en la reutilización y el reciclaje, alineado con los principios de la economía circular. El objetivo es aprovechar los recursos ya existentes, minimizar el desperdicio y dar un uso responsable a elementos que tradicionalmente se consideraban desecho.
La campaña se enmarca dentro de las políticas municipales orientadas a una ciudad más limpia, segura y respetuosa con el medio ambiente, y refuerza el compromiso de Tomares con prácticas sostenibles que integran el cuidado del entorno urbano y la innovación en la gestión de los recursos.