Una vez reabierto el puente de la Señorita, que conecta Sevilla y Camas, tras las actuaciones acometidas para su uso como plataforma para transporte público colectivo, vehículos de alta ocupación y ciclistas, la asociación de ciclistas A Contramano ha valorado el proyecto, pero ha señalado «algunas deficiencias» que reclama subsanar.
El colectivo admite que las obras, promovidas por la Consejería de Fomento y acometidas por la empresa Construcciones Gévora, «han terminado antes de lo previsto, en un plazo de solo tres meses», por lo que felicita tanto a la Administración como a la empresa encargada de ejecutar el proyecto. Así, la asociación ve «muy positiva la actuación, ya que no es frecuente que la Administración realice las obras en plazo y aún menos que acorte los plazos previstos».
No obstante, el colectivo avisa de «algunas deficiencias que habría que subsanar cuanto antes», alertando de que la zona reservada a los peatones «desaparece al salir del puente», por lo que reclama «añadir una acera peatonal a lo largo de todo carril» bici, de autobuses y de vehículos de alta ocupación (VAO).
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Además, señala «quejas de los usuarios del carril bici en el sentido de que los elementos utilizados para impedir el paso de los coches son peligrosos para los ciclistas y podrían provocar accidentes, sobre todo de noche, ya que interrumpen los carriles de circulación y en situaciones de poca visibilidad, por ejemplo de noche, pueden provocar colisiones«. Por eso, pide la sustitución de tales elementos por unos más adecuados.
Igualmente, el colectivo considera que la definición de vehículo de alta ocupación utilizada en el proyecto es «demasiado permisiva, ya que se permitirá el paso de turismos con dos ocupantes», ante lo cual propone que para permitir el paso de coches por el puente se fije un mínimo de tres viajeros por vehículo. Finalmente, A Contramano solicita iluminar el carril bici.