José Antonio Rodríguez Manfredi, ingeniero del CSIC nacido en Aznalcázar
José Antonio Rodríguez Manfredi, ingeniero del CSIC nacido en Aznalcázar




El Perseverance ha realizado un viaje de 200 millones de kilómetros para que conozcamos si hace millones de años hubo vida en Marte. En su interior viaja un instrumento español que ha sido diseñado por el Departamento de Instrumentación Avanzada del Centro de Astrobiología, liderado por José Antonio Rodríguez Manfredi, un ingeniero aljarafeño.

Nacido en Aznalcázar en 1973, José Antonio comenzó trabajando como ingeniero en la Universidad de Sevilla donde conoció a su actual esposa. Pasó toda su infancia en el Aljarafe, viviendo en su pueblo natal donde su familia posee terrenos de olivar. A pocos kilómetros cursó sus primeros estudios, en el Colegio Internacional Europa de la localidad de Espartinas. Su interés por las humanidades le animó a compatibilizar el estudio de Griego y Latín mientras cursaba el bachillerato de ciencias que le permitiría acceder a la Escuela de Ingenieros de la Universidad de Sevilla.

Los profesores de la Hispalense vieron su temprano potencial y le animaron para que optara a una beca del CSIC. La ayuda fue adjudicada y así aterrizó en Madrid en el año 2001 cuando el Centro de Astrobiología recién comenzaba a caminar. La nueva creación requería de jóvenes talentos para un equipo que a los pocos años comenzó a trabajar con proyectos sobre el terreno de Marte. La primera vez que Rodríguez Manfredi logró participar en un proyecto sobre suelo marciano fue en 2012 con el Curiosity.

Años antes ya había investigado sobre uno de los territorios más parecidos al planeta rojo que podemos encontrar en la Tierra, muy cerca del lugar que le vio nacer: Riotinto. Allí desarrollaron instrumentos para estudiar el subsuelo en búsqueda de rastros de vida, una investigación en coordinación con la NASA que unía Estados Unidos con Andalucía y con la mente puesta en Marte. Esa colaboración le permitió entrar en la órbita de la administración estatal norteamericana.




Fue en julio de 2014 cuando la NASA contactó con Rodríguez Manfredi para comunicarle que su proyecto MEDA estaba elegido para el Perseverance. Este instrumento se centra esencialmente en el estudio de la atmósfera marciana y la importancia que juega el polvo, que es el componente atmosférico en Marte que lo controla todo. Esto ayudará a las futuras misiones tripuladas, pues se producen tormentas de polvo que pueden llegar a cubrir todo el planeta a la vez. Se trata de una especie de estación ambiental que se encarga del estudio de la dinámica atmosférica del planeta. Estudiará cómo se comporta y cómo se relacionan la temperatura, la radiación o la humedad en las capas bajas de la atmósfera marciana.

De tierra de olivos a polvos marcianos, así es como este aznalcaceño ha logrado llevar lo más lejos posible un pedacito de nuestra tierra, orgullo e historia. José Antonio Rodríguez Manfredi un espejo donde los niños y niñas del Aljarafe podrán mirarse y soñar.

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