Tres años después del asesinato de su hijo, Jesús Rosado Jiménez, en Palomares del Río, José Manuel Rosado ha hablado con Diario de Sevilla para denunciar lo que considera una investigación insuficiente y un sistema judicial que no ampara a las víctimas. «Considero que la Justicia no está haciendo un trabajo en condiciones. Tengo una batalla abierta. No puedo dejar que a mi hijo no se le haga Justicia», afirmó.
Rosado asegura sentirse «muy engañado» por el proceso judicial y lamenta la pérdida de pruebas que podrían haber sido decisivas. Denuncia que se desatendió un vídeo donde se escucha la voz de su hijo y que los acusados entregaron teléfonos móviles manipulados. «Uno lo entregó con un martillazo dado y otro aportó un móvil nuevo activado un mes después», explicó.
Su crítica va más allá del caso particular y apunta al funcionamiento del sistema judicial. «Me mata el sistema que tenemos creado. Por desgracia me he dado cuenta de que en los juzgados hay mucha gente que juega a ser político. Y aquí sólo se buscan estadísticas», lamentó el padre del joven asesinado, que denuncia además la falta de medios y la rotación constante de jueces y funcionarios en el juzgado de Coria del Río.
Rosado también cuestiona la protección que reciben los acusados frente a la exposición pública de las víctimas. «Estamos en un sistema garantista con los acusados. Se vela para que no se les vea la cara a ninguno de ellos. En cambio, mis hijos sí salen. Como también sale la dirección de mi casa», subrayó.
El padre del joven participa en un movimiento que reclama la reforma de la Ley del Menor, después de que el único condenado hasta ahora —menor en el momento de los hechos— fuera sentenciado a nueve años de internamiento. «La vida de mi hijo vale nueve años de internamiento en un centro en régimen cerrado. Estamos todos desamparados por esta ley. A mi familia la han reventado por completo», concluyó.


