El diputado de Adelante Andalucía Ismael Sánchez en el Parlamento andaluz.
El diputado de Adelante Andalucía Ismael Sánchez en el Parlamento andaluz.




Adelante Andalucía denuncia que la Delegación de Salud y Familias de Sevilla «se niega a realizar pruebas PCR a varias trabajadoras del servicios de ayuda a domicilio de Almensilla y Puebla del Río pese a ser obligatorio», según la Orden de la Consejería de Salud y Familias de 16 de agosto de 2020. También se ven afectadas según Ismael Sánchez, diputado andalucista, trabajadoras de Marchena y Castilblanco.

Sánchez explica que las trabajadoras cuando regresan de permisos y vacaciones tienen que pasar las pruebas PCR con resultado negativo con 72 horas de antelación mínima antes de incorporarse.

Así lo establece la norma pero que la administración autónomica no lo está aplicando, produciendo «un agravio a las trabajadoras». «Es inadmisible que en los centros de salud y hospitales de referencia, atendiendo a indicaciones de la delegación de Salud y Familias de Sevilla, se nieguen a realizar las pruebas PCR a las trabajadoras del SAD que vuelven de sus vacaciones, esgrimiendo que el personal de ayuda a domicilio no tiene derecho a ellas», advierte.




En este sentido, el parlamentario ha querido recordar que «el servicio de ayuda a domicilio se engloba dentro del personal sociosanitario, está considerado servicio esencial y se incluye entre las actividades con mayor riesgo de contagio por Covid- 19″, lo que hace que la plantilla del sector desarrolle su trabajo «en unas condiciones difíciles».

Sánchez ha destacado, en esta línea, el «enorme trabajo y esfuerzo» que ha realizado y está realizando el personal de ayuda a domicilio desde el inicio de la pandemia y espera que sea valorado por la administración autonómica como «se merece».

Por ello, el diputado de Adelante Andalucía ha instado al consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, a que «subsane esta irregularidad de inmediato» y ha reclamado las pruebas PCR para, de esta forma, proteger la salud de estas trabajadoras y de las personas beneficiarias del servicio, como también para evitar la transmisión a partir de casos asintomáticos o falsos negativos.

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