Familias del Sector F reunidas para intentar impedir los cortes.
Familias del Sector F reunidas para intentar impedir los cortes.

Las 130 familias que habitan el barrio Santa Iglesia del Sector F en Almensilla han perdido hoy dos de los cuatro pozos de agua con los que se abastecían. Ante los meses más duros de calor por llegar y con la escasez de caudal de los acuíferos, varias decenas de familias pasarán el verano sin una gota de agua en sus casas como consecuencia del desastre urbanístico del Sector F.

Entre 2 y 5 kilómetros tienen que recorrer para acudir al grifo que Aljarafesa ubicó a la entrada de la urbanización como solución precaria y de emergencia durante el confinamiento, cuando llegaron a estar siete meses sin acceso a agua por la sequía de los acuíferos.

El conflicto en torno al sector F de Almensilla se remonta a 2002 cuando se creó una Junta de Compensación para la urbanización e implementación de suministros básicos. De aquella dotación presupuestaria se produjo un desfalco millonario por el que está imputado el entonces tesorero de la junta de compensación Julio Mateos Palacios, quien huyó a República Dominicana y hoy está en libertad bajo fianza.

Por ello, y pese a haber una instalación de aguas de un 85% aproximadamente en Santa Iglesia, desde Aljarafesa no acceden a dotar de suministro de agua por la situación urbanística irregular de la zona. Argumentan motivos legales. Así, desde 2007 que Endesa también retiró sus contadores de los pozos; desde entonces, los mismos abastecen agua a merced de enganches eléctricos que permiten el funcionamiento de las bombas de extracción.

Acuíferos sobreexplotados y enganches cortados

«Con la sequía, la falta de lluvia, el acuífero está sobreexplotado. También a causa de los pozos de los regantes de Doñana y las obras de la SE-40 que han cortado uno de los veneros que alimentaban el acuífero. Los pozos tienen cada vez menos agua, y ahora con solo dos de ellos, la gente no va a tener acceso ninguno», explica Mariela, presidenta de la Comunidad de vecinos de Santa Iglesia.

Pese a la presencia de los vecinos que reclaman una tregua ante la ola de calor, no han logrado revertir los cortes de los enganches. «La única solución efectiva es que Aljarafesa acceda a suministrarnos agua», explican los parcelistas, que reclaman a la Junta de Andalucía el incumplimiento sobre lo acordado en sede parlamentaria: «En una PNL aprobada por unanimidad se determinó que se harían cargo de una mesa de coordinación para dar respuesta urgente, pero se han desentendido. Solo la Junta, asumiendo todas las competencias, puede económicamente hacerse cargo de esta situación».

«Medidas desesperadas»

Desde el Ayuntamiento de Almensilla aseguran que presionarán para que no se toquen los enganches restantes, al menos durante dos meses, para afrontar lo peor del verano. También proponen una alternativa de camiones cisterna con agua abastecida por Aljarafesa, estableciendo un mínimo de litros por familia que recibirían diariamente de lunes a viernes: «Los vecinos sufragaríamos los gastos del camión, tendríamos que comprar los depósitos con sus correspondientes bombas de agua adaptadas a agua potable. No todas las familias pueden acceder a esto», explica Mariela, que considera «medidas desesperadas» los planteamientos distintos al abastecimiento directo de Aljarafesa.

Entre ellas, desde la Comunidad de vecinos han estudiado la instalación de placas solares para dar electricidad a las bombas de agua, pero saben que la escasez de los acuíferos no garantizaría el suministro durante el verano, como ocurrió el año pasado.

La desesperación de las familias roza todos los límites en un área que no cuenta con asfalto, arquetas de un metro de profundidad al descubierto, cajas de suministro con cables pelados… realidad impropia de un país desarrollado a 20 kilómetros de la capital de Andalucía.

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