La austeridad lleva gobernando los Ayuntamientos desde la Gran Recesión de 2008, que se tradujo en una modificación de las políticas públicas a través de la reforma del artículo 135 de la Constitución y la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Financiera: desde entonces se priorizaba el pago de la deuda a las necesidades del municipio que requirieran de gasto público.
Hacienda publicó el pasado martes los datos de la deuda de los ayuntamientos a cierre de actividad de 2019. El 54% de los consistorios españoles tenían la deuda a cero mientras que en 2012 solo lo tenía el 38%.
En este caso, los ayuntamientos del Aljarafe empeoran la estadística estatal pues solo el 32,1% tiene las cuentas saldadas: Benacazón, Olivares, Albaida del Aljarafe, Salteras, Bormujos, Espartinas, Aznalcázar, Castilleja del Campo y Castilleja de la Cuesta son los municipios con deuda a cero.
Los municipios con mayor deuda de todo el Aljarafe son Huévar, con 1.123 euros de deuda por habitante, un total de 3,4 millones, y Umbrete, con 879 euros de deuda por habitante y 7,8 millones de euros en total. A estos ayuntamientos les sigue Pilas con 753 euros de deuda por habitante y un total de 10,5 millones.
La mayoría de esas deudas son heredadas de los tiempos anteriores a la crisis y la mayoría de los consistorios aljarafeños han reducido su deuda durante los últimos años. Sin embargo, algunos gobiernos locales la han aumentado pese a las restrictivas leyes estatales.
Desde 2012, Pilas ha aumentado su deuda en 322 euros por habitantes, Huévar en 278 euros, Umbrete en 248 euros y Almensilla en 144.
Los que mayor deuda han recortado en los últimos años son Espartinas, con una reducción de 582 euros por habitantes, Castilleja del Campo con 574 euros, Bollullos con 542 euros y San Juan de Azanlfarache con una reducción de deuda de 397 euros por habitante.
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