Una exdirectiva de la popular empresa de aceitunas La Española con sede en Alcoy, ha sido condenada a dos años de prisión por un delito de estafa tras simular trabajos de mantenimiento en una fábrica de la empresa situada en el municipio de Aznalcázar.
Según la sentencia del Juzgado Segundo de la Audiencia Provincial de Alicante, la ex jefa de administración cometió infracciones penales tras llegar a un acuerdo con un empresario constructor con el que consiguió falsificar facturas por importe de hasta 216.000 euros.
Estos hechos ocurrieron entre mayo y noviembre de 2010, cuando la imputada dispuso diferentes obras de construcción en su casa particular en la localidad de Aznalcázar. El fallo probó que había aprovechado la relación de confianza de la empresa para la que trabajaba con el fin de asegurarse de que el trabajo fuera pagado por esta misma cambiando el concepto de facturas.
De esta manera, consiguió financiarse tanto las obras, como la compra de muebles, electrodomésticos e incluso materiales. También una televisión «home cinema» por un valor de 7.150 euros.
La acusada argumentó que no recordaba lo sucedido durante el juicio y que estaba afectada por un trastorno mental en el momento de los hechos. Ni siquiera recuerda los correos electrónicos que intercambió con otro acusado para discutir problemas de procesamiento de facturas.
El tribunal no consideró que pudieran confirmarse todos los supuestos trastornos mentales alegados por la imputada, y señaló que, en todo caso, su estado emocional estaría condicionado por los hechos ocurridos como consecuencia de su despido por los hechos.
La empresa alcoyana de La Española cuenta con dos plantas en el país: una en Alcoy, de donde es originaria la entidad, y otra en Aznalcázar. Esta segunda fábrica tiene capacidad de procesar unas 18.000 toneladas de aceitunas al año. Tras varios años de crisis y no generar beneficios desde 2015, la firma alimentaria ha logrado reducir sus pérdidas en un 10% y facturar 76,8 millones en el último ejercicio. Sus aceitunas tienen un mercado principalmente estatal, pues en España vende el 98% de su producción.