Suma y sigue. Un cazador de Aznalcázar ha sido víctima por tercera vez en apenas 14 meses de robos en su propiedad, en los que varios de sus animales de caza han sido sustraídos. Los ladrones penetraron en hasta tres ocasiones en su vivienda y se llevaron a varios de sus perros. El último de los robos tuvo lugar el pasado domingo. La situación viene dándose últimamente en la comarca y tiene a los cazadores desesperados.
En una entrevista concedida a la revista cinegética Club de Caza, Romero se ha mostrado desesperado ante el último de los robos que ha sufrido, ocurrido el pasado domingo. Según su relato, los ladrones aprovecharon que el cazador y su padre dejaron su vivienda, situada a poco más de un kilómetro de la localidad, sobre las 13:00 horas para almorzar.
Los asaltantes, que llevaban toda la mañana vigilando la propiedad, cortaron entonces la valla de más de 2,5 metros que protege la vivienda y entraron en ella. El padre del cazador regresó sobre las 16:00 horas, frustrando al menos el robo de todos los animales. Faltaba una cachorra de podenco orito llamada Chocolate, y otras dos podencas andaluzas y un cachorro de raza bretón estaban fuera de sus estancias habituales.
Este último ha sido solo el tercero de los robos que ha sufrido Romero desde febrero del pasado 2020, cuando denunció el robo de la podenca andaluza Luna, de 2,5 años de edad y que contaba con microchip identificativo y un tatuaje en una de sus orejas. El animal no ha podido ser recuperado desde entonces.
Apenas un mes después y en pleno confinamiento, los ladrones volvieron a irrumpir en el domicilio con el mismo modus operandi de cortar la alambrada. Entonces fue Pintura, una podenca de año y medio, que además estaba en estado de gestación. Al contar también con microchip, el suceso fue puesto en conocimiento de la Policía Local de Aznalcázar, al no poder dirigirse a la Guardia Civil por el contexto sanitario.
El último incidente se produce en un contexto general de robos de este tipo en la zona, ya que el mismo domingo tres cachorros de podenco andaluz fueron sustraídos a otro cazador en una parcela cercana. Los ladrones, explican los cazadores, tienden a ser selectivos con las razas que hurtan. En este último caso los hechos fueron denunciados a la Guardia Civil de Aznalcázar.