El Juzgado de Primera Instancia número 25 de Sevilla tiene fijado para este miércoles a las 12 horas el acto de conciliación promovido por el alcalde de Bormujos, Francisco Molina (PSOE), y su edil de Obras Públicas, Carmen Garfia, respecto al concejal popular Luis Paniagua, por la moción en la que el PP les achacaba «corrupción política y tráfico de influencias» por el juicio que ambos afrontan por un posible delito de prevaricación a cuenta de la autorización de unas obras en instalaciones municipales pese a contar con los informes técnicos en contra.
Así figura en una cédula de dicha instancia judicial recogida por Europa Press, toda vez que en caso de concluir sin avenencia dicho acto de conciliación, los mencionados dirigentes del PSOE prevén una querella criminal por un supuesto delito de injurias y calumnias.
Todo ocurrió el pasado 28 de enero, en el marco del debate plenario de una moción del PP en demanda de la dimisión del alcalde y la concejal de Educación y Obras Públicas, después de que el Juzgado de lo Penal número ocho de Sevilla fijase para el 14 de junio un juicio en su contra, por un presunto delito de prevaricación derivado de la autorización de unas obras en una nave municipal pese a contar con informes desfavorables de la Intervención municipal y del arquitecto del propio Ayuntamiento.
Merced a dicha causa judicial, el PP reclamaba insistentemente tanto las dimisiones del alcalde y de su edil de Obras Públicas, al atisbar un supuesto caso de «corrupción política», como que Cs rompiese el acuerdo con el PSOE mediante el cual cogobernaba el Ayuntamiento con los socialistas, después de que en 2019 no prosperase el acuerdo promovido entre el PP, Cs y Vox para superar la mayoría simple de los socialistas en la sesión de investidura del comienzo del mandato. Ciudadanos, como es sabido, rompía recientemente su pacto con el PSOE alegando la negativa de Molina a dimitir pese a su causa judicial.
La moción de censura
El alcalde, de su lado, invoca su presunción de inocencia, achacando al PP una «campaña de acoso y derribo» promovida según considera con la intención de desencadenar una moción de censura en su contra y conformar un nuevo gobierno entre populares, Cs y Vox.
En ese contexto, y durante el debate de la citada moción del PP, finalmente rechazada por el pleno, el alcalde avisaba de que la misma incluía «injurias y acusaciones infundadas» hacia él y la edil de Obras Públicas, al atribuirles «corrupción política y tráfico de influencias», cuando ambos están acusados de «prevaricación administrativa», no por los aspectos ya citados y aludidos por los populares. Por eso, reclamaba al PP que retirase tales acusaciones, porque en caso contrario afrontaría «una querella por supuestos delitos de injurias y calumnias».
El pasado 11 de marzo finalizaba «sin avenencia» el acto de conciliación celebrado en el juzgado de Paz de Bormujos a instancias de la exalcaldesa popular de la localidad, Ana Hermoso, tras haber aseverado Francisco Molina durante esa misma sesión plenaria que «el único juicio abierto es del PP del bolso de Loewe», en alusión a la causa judicial afrontada años atrás por Hermoso, que prevé una querella criminal por presunto delito de injurias graves con publicidad contra el primer edil.