José María, peluquero y vecino de Bormujos. Foto cedida por José María.
José María, peluquero y vecino de Bormujos. Foto cedida por José María.




Un reconocido activista de los derechos LGTBI del Aljarafe, ha sido víctima de una agresión homófoba en la mañana de hoy. José María, peluquero con cuarenta años de trayectoria, 16 de ellos en Bormujos, fue a llenar el depósito de gasolina del coche cuando se encontró rayado en la carrocería la palabra «maricón», por ambos lados del vehículo.

El coche es de su hermano, fallecido hace tres años, y con el que lleva a los nietos de este cada mañana al colegio. «Para mi ese coche es un tesoro, siempre lo he cuidado y tiene una vinculación muy especial con mi hermano», nos cuenta a AljarafeDigital. «Tito, ¿qué letras son esas? ¿qué te han puesto?», le preguntaron los pequeños al ver el coche.

José María tiene un largo recorrido por la visibilización del colectivo gay en Sevilla, participando muy activamente en los eventos culturales del Aljarafe. Le conoce «todo el mundo», por su peluquería, por llevar la bandera del arcoíris por el pueblo, y llevar a Bormujos por bandera. «Nunca tuve un problema aquí, siempre he sentido el cariño de la gente».

Ante el suceso de hoy, José María se ha acordado de tiempos peores. «Encontrarme esto ahora, después de lo que yo he pasado…», lamenta emocionado. «Me ha venido un sentimiento al corazón de los años 80 cuando pasamos lo peor. Recuerdo cuando salíamos en la calle Amor de Dios de Sevilla y nos abordaban los grupos de fachas. He visto recibir palizas de muerte a amigos míos en la calle», relata.




Tras este ataque José María ha recibido numerosas muestras de cariño de vecinos, del propio alcalde «Paco» Molina, del Ayuntamiento y de su familia, que «es la que más sufre con estas cosas». También ha recibido una llamada de la Policía Municipal para que acuda a la comisaría a interponer una denuncia.

El 65% de los ataques homófobos se quedan sin denunciar en Andalucía según el Observatorio Andaluz contra la Homofobia, Bifobia y Transfobia. Los insultos y los desprecios públicos representan el 32% de los ataques denunciados en un momento en el que, según el Observatorio, los discursos de odio en Andalucía están aumentando.

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