Manuel Bejarano (en medio) junto a Fran Hervías.

El coordinador de Ciudadanos en el Ayuntamiento de municipio sevillano de Bormujos, Antonio Bejarano, ha presentado su dimisión y ha pedido la baja del partido tras advertir de las «purgas internas» que se llevan a cabo y criticar que se prime el «interés personal» en la formación local por encima del ciudadano.

La política local de Bormujos ha afrontado un periodo complejo después de que el día 8 de marzo Cs diese por «finalizado» su acuerdo de gobierno con el PSOE, esgrimiendo la negativa del alcalde, el socialista Francisco Molina, a dimitir por el juicio que afronta por un presunto delito de prevaricación; y de que PP y Vox acordasen una moción de censura invitando a Cs a sumarse frente a la moción de censura previamente acordada entre PP y Cs.

La crisis naranja en Andalucía se precipita en capítulos sucesivos con la situación en el gobierno en Granada como máximo paradigma. Sin embargo la importancia de Bormujos no es menor, y esto lo corrobora la visita de Fran Hervías, ex secretario de organización del partido y actual miembro del PP, que se reunió con dos concejales naranjas y con el propio Bejarano.

Tras ello, los grupos del PSOE y de la formación naranja han acordado a finales de junio reanudar su pacto para que la localidad recupere la «estabilidad», reincorporándose Cs a la acción de gobierno y haciendo Molina «un paréntesis» hasta ser resuelta su situación judicial. Así, los concejales de Cs recuperan las delegaciones municipales y competencias a las que renunciaron en marzo al romper el pacto de gobierno, mientras después de que sean aprobados los nuevos presupuestos y diferentes proyectos de envergadura para la localidad, Molina delegará la Alcaldía de manera «accidental» en uno de los miembros del Grupo socialista hasta que la Audiencia de Sevilla resuelva los recursos de apelación formulados en el procedimiento judicial que afronta.

De su lado, Bejarano ha anunciado su dimisión a través de una quincena de entradas en su perfil de Twitter, recogidas por Europa Press, donde advierte de que «nunca» pensó que «llegaría este momento». «Ya no puedo más y hoy tomo la decisión de decir adiós a un proyecto al que he dedicado tantas horas, esfuerzo y dedicación durante estos últimos seis años. Lamentablemente este no es el partido en el que con tanta ilusión entré», manifiesta, añadiendo que los acontecimientos de estos últimos meses le han «abierto los ojos».

«Listas negras»

Afirma que no entró en política para apoyar «gobiernos donde hay alcaldes imputados y considera que la dirección regional de Cs «ha maltratado a los afiliados, haciendo purgas internas donde los dirigentes han elaborado listas negras según los me gusta en redes sociales». «En Bormujos, la vocación de servicio a los ciudadanos ha pasado a segundo plano para pensar en el interés personal de cada uno, sin tener en cuenta lo mejor para nuestros votantes o el trabajo en equipo de un grupo de personas al que solo se les ha tenido en cuenta para poner carpas o pegar carteles», sentencia.

Para Bejarano, «Cs ha dejado de ser un proyecto donde las personas eran el pilar y la base fundamental del mismo para convertirse en un barco a la deriva, sin rumbo y con decisiones incoherentes y muy alejadas de los principios por las que nació». Tras incidir en que la nueva dirección del partido después de la «triste marcha» de Albert Rivera, «no ha estado a la altura esperada», avisa de la «persecución» a las personas «por sus relaciones personales y su vida privada».

«Personalmente me siento utilizado por compañeros por los que lo he dado todo. En política no todo vale. Yo no voy a ser cómplice de esta deriva. Para mí, las personas sí están por encima de todo lo demás», concluye.

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