Los jugadores del Gsport celebran una victoria en el vestuario.
Los jugadores del Gsport celebran una victoria en el vestuario.




El club bormujero Hamar Gsport se ha ganado el derecho de soñar con competir por primera vez en categoría nacional del fútbol sala, la Tercera división. Tras obtener una meritoria segunda plaza en la liga regular, este sábado arrancó a competir en el grupo de ascenso contra el Cerro Balompié en casa.

Pese a la derrota 2-3, que se escapó en el minuto 38 tras haber empatado el partido hasta en dos ocasiones, los aljarafeños no pierden la ilusión por acceder a los play-off final: «Esto no es casualidad hemos trabajado mucho y lo vamos a seguir haciendo. Por supuesto que el objetivo esta cumplido con esta clasificación pero…¿alguien quiere mas que nosotros? Nadie», explica el cuerpo técnico liderado por Norberto Guerrero a AljarafeDigital.

El club rojillo se fundó en 2005 como un proyecto de amistad, y poco a poco fueron creciendo en estructura, ambición deportiva y objetivos. «Hace 3 años pegamos un gran paso federando a nuestro primer equipo con la fundamental colaboración del Ayuntamiento de Bormujos», explican desde el club; tres temporadas de las que hacen un balance «muy positivo» y en las que han ido cumpliendo todos los objetivos que se marcaban al principio de cada ejercicio.




Los lemas que rugen sus jugadores antes de cada partido son «Juntos somos invencibles» y «Nadie quiere más que nosotros», lo que denota la voluntad de crecimiento del equipo, que aún así no ha perdido la esencia fundadora: «Somos una familia dentro y fuera del campo».

«La ambición de nuestro grupo es el faro que nos guía cada día y pese a la dificultad de lo que nos viene nadie tiene mas ilusión que nosotros», explican los capitanes, quienes muestran su deseo de volver a ver el pabellón Juan Manuel Acevedo «a reventar» para animar al equipo para que conquiste el sueño del ascenso.

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