Durante una comida familiar de domingo, una pequeña de 4 años sufrió un doméstico accidente que requirió de la asistencia de los bomberos del Aljarafe.

Una dotación mairenera del cuerpo se trasladó a Bormujos sobre las 16:30 para sacar tres dedos de la niña que habían quedado atrapados en los agujeros de una silla de plástico.

Con mucho «coraje y valor» por parte de la pequeña, y con una «precisión de cirujano» de los bomberos que hicieron uso de una sierra dremel, se logró liberar la mano de la silla.

En primer lugar se cortó el pedazo de la silla donde los dedos habían quedado atrapados para poder, posteriormente, operar con mayor facilidad y precisión.

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