Guardia Civil
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El Juzgado de lo Penal número 11 de Sevilla ha condenado a un año y medio de prisión al agresor de un Guardia Civil que intentaba ser detenido tras haber haber pegado a su mujer en un bar de Bormujos.

La Asociación Unificada de la Guardia Civil, que se hizo cargo de la defensa del agente y ha dado a conocer la sentencia, también a anunciado que el condendado tendrá que pagar una indemnización del 26.000 euros al Guardia Civil.

«Resulta probado y así se declara que el 13 de enero de 2018, sobre las 1:55 horas, el acusado con antecedentes penales, y habiendo cumplido penas de prisión con anterioridad, se encontraba en establecimiento de hostelería en la localidad de Bormujos», donde comenzó a increpar a otro cliente, incitándole a salir fuera del local con la amenaza de que «lo iba a matar», confirma la sentencia.

Los hechos narrados continúan con la agresión de esta persona a su pareja cuando, esta última, intentaba evitar el conflicto. El condenado «la golpeó y tiró al suelo».

El propietario del bar llamó a la Guardia Civil que acudió en una patrulla. El alborotador agredió a uno de los agentes a su llegada provocándole lesiones en torso y hombro derecho, precisando de cabestrillo para inmovilización y fisioterapia, con 58 días de perjuicio, y con secuela de limitación de movilidad hombro de 2 puntos. «Seguidamente procedieron a mediante el uso de la fuerza a la reducción del citado agresor y a la detención del mismo”, explica el auto condenatorio.

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