Fachada del Ayuntamiento de Castilleja de Guzmán. Foto: Ayto. Castilleja de Guzmán.
Fachada del Ayuntamiento de Castilleja de Guzmán. Foto: Ayto. Castilleja de Guzmán.

El Ayuntamiento de Castilleja de Guzmán ha anunciado en un comunicado que los trabajadores municipales retornarán a la jornada laboral de 35 horas semanales.

Según explica el consistorio, la recuperación de las 35 horas de jornada laboral formaba parte del «compromiso» de la alcaldesa, María del Mar Rodríguez, de «restablecer durante esta legislatura los derechos laborales que se vieron afectados desde 2012″.

Entonces, recuerda el Ayuntamiento, el Real Decreto Ley 20/2011 de 30 de diciembre, de medidas urgentes en materia presupuestaria, tributaria y financiera para la corrección del déficit público establecía que desde el 1 de enero de 2012 los trabajadores del sector público estatal tendrían una jornada no inferior a las 37 horas y 30 minutos semanales, tal y como se recogía en el artículo 4.

La legislación supuso entonces la suspensión del acuerdo regulador que fijaba las condiciones de los trabajadores municipales del Ayuntamiento de Castilleja de Guzmán, un acuerdo adoptado el 13 de marzo de 2007 que fijaba una jornada semanal de 35 horas.




«La Disposición Adicional 71ª de la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2012 ha quedado derogada por la Disposición Derogatoria cuarta de la Ley 6/2018 de 3 de julio, de Presupuestos Generales del Estado de 2018, lo que tiene como efecto la vigencia sobrevenida del convenio de 2007 y la vuelta a las 35 horas«, explica el comunicado. 

El Ayuntamiento recalca que la medida ha sido posible «gracias a que cumplimos los objetivos de estabilidad, regla de gasto y deuda municipal», afirma el Ayuntamiento. «Con esta acción se cumple con el personal municipal y los representantes sindicales». El equipo de Gobierno apunta ahora nuevas actuaciones en materia laboral, como «cumplir con la subida del 2% del IPC» y ejecutar la paga extra de 2012, pendiente de abono a los empleados en un 76%, lo que dará respuesta a una «reivindicación histórica» de los trabajadores. 

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