Rafael Fernández en el cartel electoral de Actúa para las elecciones del 26 de mayo.
Rafael Fernández en el cartel electoral de Actúa para las elecciones del 26 de mayo.

El 26 de mayo de 2019, en las últimas elecciones municipales, Rafael Fernández era elegido concejal de Castilleja de Guzmán. Era el tercer miembro de la lista de Actúa, formación que hasta entonces ostentaba la alcaldía con Tasio Oliver al frente y que esta vez se presentaban fuera de la coalición Izquierda Unida.

Sin embargo, Rafael Fernández aún no se ha sentado en su escaño y no ha hecho efectivo su condición de representante de sus vecinos. Ha pasado un año desde el pleno de constitución, un año en el que su grupo ha ejercido con dos de los tres concejales que fueron electos.

Vídeo electoral de Actúa con Rafa Fernández y Tasio Oliver

Rafael vive en Conil por trabajo y aún no ha podido acudir a tomar posesión. Ese es el argumento principal que rodea el caso que mantiene enfrentado al equipo de gobierno del PSOE y al grupo de Actúa, y que deja a 116 vecinos de Castilleja sin la representación que decidieron votar para el ayuntamiento de su pueblo.

«Rafa es un activista cultural y con la asociación que presidía mantuvo una actividad de ocio y cultural muy interesante en época de vacas flacas», explica Tasio Oliver, el exalcalde que lo reclutó en sus listas como independiente.

Desde el PSOE también reconocen la labor que desempeñó en la vida cultural al frente de la asociación Sumarte. «Yo monté 200 eventos gratis en seis años: la chirigota, la feria, teatros, romería, el fútbol… la gente me quiere en el pueblo», explica Rafa a Aljarafe Digital.




Por esta razón fue incluído en las listas, para «darle un empujón a Actúa frente al PSOE» y no perder la alcaldía. «Yo quiero al pueblo, allí viven mis hijos, y quiero que vaya bien», argumenta el protagonista.

Finalmente el PSOE obtuvo cinco escaños, Actúa tres, Ciudadanos dos y PP uno, por lo que María del Mar Rodríguez se proclamó alcaldesa de Castilleja de Guzmán.

Conil – Castilleja, una hora y tres cuartos de distancia

Los 158 kilómetros que separan Conil de Castilleja de Guzmán separan a Rafael de su escaño. Se fue del pueblo antes de las elecciones porque no había trabajo y «estaba tieso». «Tasio me dijo que era un pleno cada dos meses y en ese momento pensé que podía», se explica el concejal electo, «pero luego me cogieron en un trabajo que me era imposible«.

Se trata de un establecimiento de compraventa de coches en la ciudad gaditana. A Rafael le protege el Estatuto de los Trabajadores que en su artículo 37.3 concede al trabajador «el tiempo indispensable» para el cumplimiento del desempeño de cargo electo, que usualmente se concede para asistencias a plenos y comisiones.

Ante esta protección del trabajador con base en el artículo 23 de la Constitución Española, Rafael explica que no era posible: «Da igual, me hubieran echado». Rafael finalmente dejó ese trabajo y marchó a Francia para otro empleo. Tras el invierno volvió a Conil donde actualmente reside.

«Yo le pedí a la alcaldesa que pusiera los plenos por las tardes para poder asistir, pero ella no quiere que vaya porque me teme, así que los ha puesto por la mañana», asegura Rafael.




Sin embargo, ante los argumentos expuestos, Aljarafe Digital ha podido comprobar que las convocatorias de los plenos ordinarios se han fijado a las 20 horas, todos ellos excepto el de septiembre que se celebró a las 17 horas.

Todos esas sesiones plenarias presentan como primer punto la «Toma de posesión del concejal electo Don Antonio Rafael Fernández Bermúdez
(ACTÚA-PACT).» Toma que jamás se produce y que se va arrastrando de orden del día a orden del día.

La credencial extraviada le alejó de su escaño cuando estaba muy cerca

Rafael pisó Castilleja por última vez el 20 de noviembre de 2019 porque acudió a tomar posesión como concejal en el segundo pleno ordinario de la legislatura. «Ese pleno era por la tarde y podía ir». Solventado el problema de los 158 kilómetros, la ausencia de la credencial fue el siguiente obstáculo. «Yo me presenté allí y no me dejaron entrar. De forma totalmente dictatorial», explica Rafael.

Tasio Oliver culpa al Ayuntamiento de aquella situación: «Es un acta que envía la Junta Electoral, pero no a nuestra casa, siempre las recogemos en el Ayuntamiento precisamente certificando la identidad».




Desde el equipo de gobierno lo niegan y aseguran que fue el grupo de Actúa quien extravió la credencial durante el verano y que así lo reconocieron aquel día disculpándose con el propio Rafael, que había acudido hasta allí para tomar posesión.

«No entendemos por qué el grupo tenía la credencial, es un documento oficial personal e intransferible, lo debe tener el concejal y no su grupo«, aseguran fuentes del equipo de gobierno.

El procedimiento, según la LOREG, establece que la Junta Electoral de Zona envía al Ayuntamiento un acta de proclamación con los nombres de todos los concejales elegidos. Por otro lado, la Junta extiende una credencial acreditativa de proclamación a los electos, que deben acudir a sede judicial a recogerla. En el pleno de constitución, ambas partes, consistorio y electo, ponen en común los documentos y certifican la identidad para tomar posesión.




Además, el concejal debe presentar su declaración de bienes patrimoniales y de incompatibilidades, indispensable para tomar posesión. Desde el Ayuntamiento confirman a este periódico que esos documentos no se han presentado.

«Si para renunciar también tengo que ir, tenemos el mismo problema»

Sobre la cuestión de la credencial, Tasio Oliver considera que son «trabas» que está poniendo el Ayuntamiento para dificultar la toma de posesión, las mismas que están poniendo ahora para renunciar.

«A principios de año el grupo decidió que cursara baja y así lo pidió en carta firmada y enviada al Ayuntamiento el 13 de marzo», asegura Oliver. Con esa carta no era suficiente. «Desde enero y hasta el 3 de julio, esperamos a que nos dijeran cómo renunciar telemáticamente, ¿por qué?», es la pregunta que se hace el exalcalde, que tiene «la sensación» de que están «jugando» con ellos.

El propio Rafael Fernández reconoce que lo mejor es renunciar: «Pero es que no me dejan hacerlo. También tengo que ir presencialmente a renunciar entonces es el mismo problema«. Desde el grupo de Actúa ya conocen, aunque lamentan que «con meses de retraso», cómo poder darle de baja a distancia. Así, Amada Tirado, la número cuatro en la lista, será quien complete el grupo municipal.




Desde el PSOE aseguran que la renuncia se tiene que hacer según determina la ley y no «al estilo compadre». Contradicen las palabras de Actúa y aseguran que «se les ha explicado por activa y por pasiva el procedimiento». «Esto es un Ayuntamiento, son gestiones de los funcionarios no del gobierno, y es algo serio», añaden.

Cruce de reproches entre PSOE y Actúa

Oliver asegura que Rafa «desde la distancia y a través del grupo, ha realizado de forma desinteresada más ideas y aportaciones que la mayoría del Gobierno», y considera que todo tiene que ver con el débil equilibrio en escaños que tiene el PSOE respecto a la oposición. «Todos recordamos que una de las primeras decisiones del pleno fue aprobar asignaciones para liberar a 4 personas en cuanto pudieran, algo que, nadie se esperaba y en cuanto esté el grupo completo, intentaremos revertir”.




«Si piensan que el equipo de gobierno está impidiendo un concejal ejercer su libre representación que vayan a Fiscalía que nosotros vamos con ellos de la mano«, aseguran desde los socialistas. «Que no responsabilicen al Ayuntamiento o al equipo de gobierno su falta de compromiso con el pueblo de Castilleja». «Ningún concejal de toda la corporación cobra por ello», aseveran.

Rafael Fernández expresa que no se arrepiente de haberse presentado. «Yo lo hice de corazón, lo hice por mis hijos que viven allí».

Como un mantra, Rafael repite: «Yo no soy un político, nunca lo he sido»… el destino, un PSOE que le «teme», el desinterés, la credencial, los kilómetros, el trabajo, la apatía o la razón que exponga según a quién preguntes, se empeña en que siga siendo así.

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