En solo dos años han pasado de cero jugadoras a 80 mujeres y niñas que se enfundan la camiseta del Nueva Sevilla para jugar al deporte rey en Castilleja de la Cuesta. Pero quieren más.
Es el sueño de María José, conocida por todas como MJ, entrenadora e impulsora del fútbol femenino en el Nueva Sevilla. Empezó la andadura junto a Carlos, el otro técnico de la sección; en su primera temporada fueron 23 jugadoras para el equipo senior y en su segunda ya tenían equipo senior, infantil y juvenil. «Ahora queremos que la familia crezca», explica MJ, por eso han lanzado una original campaña de inscripción de nuevas jugadoras que ha tenido un gran éxito; «estamos recibiendo muchas llamadas», explica la entrenadora.
Utilizan el icónico cartel de Rosie the Riveter (Rosie la remachadora) que llamaba a las mujeres trabajadoras de EE.UU. durante la Segunda Guerra Mundial a ocupar labores hasta entonces dominados por los hombres. Un buen símil para el objetivo de MJ y las suyas: ganar terreno a la dominación absoluta de lo masculino en el fútbol y animar a las niñas a ser las futuras protagonistas del deporte más seguido en España. «Aún hay una diferencia estratosférica entre el fútbol masculino y el femenino en poder social y visibilidad, pero vamos dando pasos y es un orgullo», explica MJ.
Las chicas que emulan a Rosie en los carteles del Nueva Sevilla han sido elegidas entre las que «mayor compromiso y esfuerzo han mostrado durante la temporada». Ellas son el espejo para que más chicas se sumen al proyecto.
Quieren emular a sus ídolas: «Cuando yo era chica mis referentes eran Raúl o Alfonso, pero ahora las chicas se fijan en Irene Guerrero o Bea Parra», cuenta la entrenadora del Nueva Sevilla, quien considera que esto es un buen ejemplo del crecimiento del fútbol femenino durante estos años.
Carlos y MJ agradecen profundamente la apertura de su club para que la sección femenina crezca: «Han abierto las puertas a todo y se muestran dispuestos a que surjan todos los equipos posibles». Y parece que por el ritmo del éxito de captación de la campaña, el Nueva Sevilla podrá tener representación en más categorías.
El fútbol femenino no para de crecer pero aún quedan muchos pasos para la profesionalización. El ejemplo perfecto de las distancias aún vigentes fue la decisión de la Real Federación Española de Fútbol de suspender la liga femenina pero no hacerlo con la masculina. Las razones mediáticas pesaron, pero son este tipo de decisiones las que lastran el propio crecimiento mediático del fútbol femenino. Una pescadilla que se muerde la cola.
Pero en esta lucha, el fútbol de las mujeres cuenta con mujeres como MJ, la revolucionaria del fútbol femenino en el Nueva Sevilla, que cada día tiene más futbolistas en sus filas que quieren todo y más.