Agentes de la Policía Local de Castilleja de la Cuesta han realizado, este lunes y martes, un curso formativo sobre la utilización de los dispositivos eléctricos, conocidos como Táser, tras la llegada de estos nuevos materiales a la Jefatura el pasado mes de junio.
El objetivo del Ayuntamiento es «mejorar las condiciones de seguridad en las que los agentes realizan su trabajo, y, en consecuencia, aumentar la protección para vecinos y vecinas», según afirmó a comienzos del verano la alcaldesa, Carmen Herrera, tras la recepción de las Táser. Cada pistola incluye una memoria interna que registra todos sus usos.
Será la primera vez que un municipio del Aljarafe cuente con este tipo de armas pese a que Castilleja es «uno de los municipios más seguros», como reconoce su propia alcaldesa.
Estas armas consisten en lanzar un proyectil que administra una descarga eléctrica a través de un cable imitando las señales nerviosas, confunde a los músculos motores, e inmoviliza a la persona.
Desde el Comité contra la Tortura de Naciones Unidas advertían en un informe que su uso puede considerarse una forma de tortura por el nivel de dolor que llega a generar.
«El problema de las Táser es que se prestan de forma inherente a cometer abusos» asegura Amnistía Internacional. Son «fáciles de llevar y fáciles de utilizar», y pueden infligir un elevado dolor físico con sólo pulsar un botón y sin dejar señales importantes. «Hubo incluso personas a las que se les aplicaron descargas por no cumplir una orden policial tras haber quedado incapacitadas por una primera descarga», explica un informe de Amnistía.
La letalidad de un arma «no letal»
La popularización de su uso en la primera década del siglo XXI motivó este informe de Amnistía, que cuantificó 269 muertes en solo seis años en Estados Unidos, aunque la propia arma se vende como arma «no letal». En algunos casos el fallecimiento era causada por «muerte súbita por retención», es decir, por retención física y estrés por el uso del Táser.
Una de las muertes más conocidas se produjo en 2016. El exutbolista de la Real Sociedad Dalian Atkinson, murió después de que la policía de Reino Unido lo viera deambular por la calle en estado de embriaguez y le disparara hasta cuatro veces con una pistola Táser por no obedecer a sus órdenes.
El Ayuntamiento destaca en sentido preventivo de su Policía
Desde el Ayuntamiento, en declaraciones a Aljarafe Digital cuando se adquirieron las pistolas, aseguraban que «la policía de Castilleja siempre actúa desde la prevención y es muy cercana, es un cuerpo que suele trabajar mucho en la calle muy cerca de los ciudadanos», explican desde el consistorio.
Ante los informes de la ONU y Amnistía, desde el Ayuntamiento explicaban que se trata de «valoraciones y recomendaciones» que esas instituciones realizan y que la administración las recoge para luego tomar decisiones. «Es una herramienta que se está utilizando cada vez más entre distintas policías de España», aseguran, y ante esas recomendaciones internacionales mencionadas «hay varios otros informes que recomiendan su uso» como «un grado menor a un arma de fuego», añaden.
«El arma no es mala en sí misma, es según la persona que la use y la policía de Castilleja es responsable», defienden la decisión desde el Ayuntamiento.