Desde ayer y durante el día de hoy, los vecinos de la barriada Guadalquivir de Coria del Río se harán análisis de sangre y orina para determinar si están infectados por gases tóxicos.
Estos gases, n-hexano y acetona, provendrían de una gasolinera cercana a la barriada desde la cual se estarían filtrando gases que acceden a la vivienda a través del alcantarillado.
Las denuncias de los vecinos abrieron una investigación del Juzgado número 3 de Coria del Río que ha ordenado la ejecución de 400 vecinos de la barriada.
Los afectados serían más de 4.000 vecinos que llevan tres años padeciendo los malos olores que alertan de la filtración de estos gases. Estas fugas estaban originando, más allá del olor, un mayor padecimiento de dolores de cabeza, sequedad, urticaria y fatiga.
Los test los está realizando el Instituto Nacional de Toxicología a petición del Seprona, que instó al juzgado a que los ordenara en el marco del procedimiento instructor.
Es en el auditorio Pastora Soler donde se están realizando los test para detectar el alcance de infección de estos gases que, según los estudios, no son cancerígenos. Los vecinos desconocen las consecuencias a largo plazo de la inhalación de estos gases.