La polémica impregna hoy el municipio aljarafeño de Coria del Río, a causa de la aparición de algunas pintadas amenazantes en la casa del portavoz del PP coriano:
Andrés Parrado, quien ostenta dicho cargo, se ha asegurado de denunciar lo sucedido en su cuenta de Twitter, donde hace alusión a su sospecha de que los culpables de este acto vandálico son parte de su oposición política.
No es la primera vez que este tipo de sucesos lamentables tienen lugar en nuestro país, donde es común encontrarse con ejercicios peligrosos para la integridad democrática como pintadas en los domicilios de figuras políticas, amenazas y descalificaciones en redes sociales o incluso los infames escraches.
En situaciones de esta naturaleza, resulta casi más urgente que nunca recordar que no existe discrepancia política alguna en un contexto democrático que justifique atentar de esta manera contra la intimidad e integridad de una persona.
Sin embargo, Parrado, más incluso como ciudadano que como portavoz del PP de Coria, ha hecho gala de su firmeza, y no se muestra en lo más mínimo amedrentado por estas ofensivas pintadas, aunque estas hayan aparecido en su propia casa.
Cabe esperar que esta tensa situación pueda solventarse con la ayuda de los cuerpos de seguridad pertinentes y, por supuesto, también mediante un esfuerzo colectivo por parte de la ciudadanía coriana en busca del consenso y el diálogo como solución y principal herramienta en contra de la violencia.