Imagen de una carriola adaptada para el Camino del Rocío para personas con discapacidad / AD
Imagen de una carriola adaptada para el Camino del Rocío para personas con discapacidad / AD

El I Camino de la Diversidad logra que casi un centenar de personas con movilidad reducida peregrinen a El Rocío. La iniciativa del I Camino de la Diversidad ha logrado sentar las bases para provocar un compromiso político y social con las personas con discapacidad.

Las carriolas se han adaptado de forma que se ha podido atravesar pinos y arenas; pernoctado en la Casa Hermandad de Pilas, visitando la aldea de El Rocío y recorriendo caminos rurales.

Una readaptación del itinerario de El Rocío para personas con movilidad reducida

La alcaldesa de Almonte, Rocío del Mar Castellano, durante la clausura de este camino ayer, indicó que «vamos a poner en marcha este año para la romería de El Rocío un sendero accesible, que va desde el Paseo Marismeño hasta el santuario de la Virgen del Rocío. Y vamos a seguir porque realmente entendemos que la igualdad tiene que haberla en todos los sentidos de la vida. Nadie puede quedarse atrás. Esperamos que éste sea el primer camino y que vengan sucesivas ediciones».

Desde la Federación Provincial de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de Sevilla (COCEMFE Sevilla), y la Asociación Patén se espera que ese compromiso se haga realidad y que la pasarela peatonal una por fin el Paseo Marismeño con el Santuario de la Virgen del Rocío de forma permanente. Así se permitirá que las personas con movilidad reducida puedan visitar la Ermita.

Agradecimiento por parte de un gran colectivo

Por su parte, el presidente de COCEMFE Sevilla, Juan José Lara, agradeció a administraciones, hermandades y empresas que han apoyado la igualdad y han apostado por «impulsar esa accesibilidad que necesitamos todas las personas».

La actividad ha sido patrocinada por la Consejería de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local de la Junta de Andalucía, desde la cual el consejero Juan Marín, subrayó que «imposible es sólo una opinión. Cuando existe voluntad, ganas, ilusión y, en este caso, esa devoción a la Virgen de El Rocío, todos podemos sentirnos iguales y orgullosos de compartir una experiencia tan maravillosa». 

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