La consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Marifrán Carazo, asistió en la mañana del 17 de enero al inicio de las obras de construcción de un carril bici, pasos de peatones y acerado para mejorar la seguridad vial de la carretera entre Espartinas y Villanueva del Ariscal (A-8075). La Junta de Andalucía invertirá más de 1,5 millones de euros para la reforma integral del conocido ramal de Villanueva y, con ello, reducir la elevada siniestralidad que sufría esta carretera del Aljarafe sevillano.
Marifrán Carazo ha recordado «el compromiso que desde el primer minuto se ha tenido para ganar seguridad en un vial en el que se han producido varios accidentes graves». «Empezamos el proyecto desde cero, teniendo muy en cuenta las peticiones que nos habían hecho llegar los vecinos a través de sus ayuntamientos y marcando claro que dos pueblos tan cercanos entre sí, a los que sólo le separa algo más de un kilómetro, debían tener unas comunicaciones seguras no sólo en coche, sino también en bicicleta y a pie», ha manifestado la consejera, que ha realizado esta visita junto al alcalde de Villanueva del Ariscal, Martín Torres, y el primer teniente de alcalde de Espartinas, Juan Luis Núñez.
Primera actuación en 2019
La consejera, de hecho, ha recordado la primera actuación que se adoptó de urgencia en 2019, mediante la dotación de iluminación y el hormigonado de las bermas de la vía para que «los peatones no tuvieran que circular no por zonas de tierra ni invadiendo la calzada, con el riesgo que suponía con el paso de los vehículos». «Evidentemente, era necesaria una actuación de mayor envergadura, como el que hoy iniciamos y que va a dotar esta vía, en un plazo de cinco meses, de acerado, carril bici y pasos de peatones sobrelevados, así como una remodelación de las paradas de autobuses», ha indicado.
Problemas del ramal
El ramal de Villanueva del Ariscal (A-8075) presentaba como principales problemáticas la ausencia de acerado –solventado de forma provisional con las obras de urgencia– y pasos de peatones. Salvo en zonas puntuales, la barrera de seguridad impide que los peatones crucen la carretera. Asimismo, pese a ser una vía frecuentada por ciclistas, no dispone ni de carril propio ni arcen que permita los adelantamientos seguros, lo que obliga a los coches a frenar bruscamente y circular a velocidad reducida.
Las obras de seguridad vial, que están cofinanciada al 80% por los fondos europeos Feder, abarcan desde la glorieta junto a la carretera Gines-Sanlúcar la Mayor (A-8076) y la glorieta de acceso a Villanueva del Ariscal. La solución adoptada ha sido dotar de carácter urbano a la zona para permitir el paso seguro de peatones y ciclistas. Por un lado, se habilitará un acerado mínimo de 1,5 metros de anchura en el margen derecho, se construirá un carril bici de 2,7 metros de doble carril en el margen izquierdo, que se diseñará de tal manera que se pueda enlazar con la red ciclista ya existente en la A-8076. El carril bici, además, respetará un apeadero y una zona de marquesina instalada en el punto kilómetro 0,5 de la carretera A-8075, y se adaptará a los diferentes accesos a las fincas que hay a lo largo de este recorrido.
Pasos de peatones
También se habilitarán pasos de peatones sobreelevados para facilitar el cruce de viandantes de las urbanizaciones y se limitará la velocidad en la carretera a los 50 kilómetros por hora. Por último, se sustituirá la barrera metálica de seguridad actual por otra barandilla tipo urbana para asegurar que los peatones y ciclistas sólo crucen por los puntos habilitados para ello. Además, la carretera, que se mantendrá de dos carriles de tres metros de ancho cada uno, contarán con arcenes de medio metro.
Con todo ello, se quiere reducir el índice de siniestralidad de la carretera, independizar la circulación de los ciclistas del resto de vehículos, permitir a los peatones acceder al núcleo urbano por un acerado con las dimensiones mínimas exigidas y propiciar que las personas con movilidad reducida puedan transitar de forma independiente.