Ayer era una tarde de verano en Espartinas donde los vecinos de Espartinas hacían cosas de tarde de verano.
Antonio, de 79 años, se encontraba limpiando su coche frente a la puerta de su casa cuando su corazón empezó a fallar. Su cuerpo se desplomó.
Un grupo de amigos policías y guardias civiles pasaban la tarde de barbacoa en la casa de enfrente. Uno de ellos decidió sacar la basura y se encontró a Antonio tirado en el suelo.
El destino hizo que Antonio y el policía, en chanclas y sin uniforme, se encontraran para convertir a uno en recién renacido y a otro en héroe. El policía soltó la basura y comenzó a practicarle una reanimación cardiopulmonar a Antonio mientras alertaba al resto de compañeros. Tres de ellos acudieron al auxilio.
Antonio llegó a sufrir dos paradas cardíacas pero los agentes pudieron reanimarle mientras acudía la ambulancia. Una vez reanimado los sanitarios desplazaron al recién renacido Antonio al hospital donde ha permanecido estable y en planta toda esta noche.
Emergencias Sevilla reconocía la acción a los agentes a través de sus redes sociales, que daban a conocer al mundo esta historia.
«Honor y gloria a todos ellos. Dar las gracias a estos héroes sin capa que le han salvado la vida», dice Raúl, su nieto, que agradece con emoción a quienes salvaron la vida de su abuelo
Raúl destaca del abuelo Antonio su «eterna sonrisa, caracter afable», su predisposición para «ayudar a todos» y los valores que aporta para la unidad de su familia.
Eterno amor a la Semana Santa y al Sevilla Fútbol Club, Antonio ha tenido una vida muy ligada al fútbol. Ha sido secretario del Comité Andaluz de Árbitros y en la federación de fútbol.
«4 ángeles de la guarda» salvaron ayer en Espartinas la vida del «mejor marido, mejor padre y mejor abuelo», eso seguirá siendo Antonio a ojos de su nieto, su mujer y su familia.