La Audiencia de Sevilla ha ratificado una sentencia que condena a un hombre por conducir ebrio en dirección contraria, con el permiso retirado, y por atacar a un agente de la Policía Local que trató de disuadirlo en un bar en Mairena del Aljarafe. El individuo, que llegó al bar después de consumir «abundantes bebidas alcohólicas», fue condenado a tres meses de prisión, multa de 4500 euros y privación del permiso de conducir por dos años y nueve meses.
El tribunal desestimó el recurso presentado por el acusado, quien argumentaba la falta de credibilidad de los testigos. La Audiencia sostuvo que, tras revisar la grabación del juicio y examinar las pruebas, no se encontraron razones para cuestionar la interpretación de los hechos por parte del juzgado original. Destacaron la coherencia de los testimonios policiales y la falta de fundamentos en el recurso del acusado para socavar su credibilidad.