Un Guardia Civil analiza las imágenes de los robos de la Operación Boxsend.




La Guardia Civil ha desarticulado un clan grupo que se dedicaba a realizar hurtos en establecimientos, principalmente de Extremadura, previo encargo de clientes que compraban a un precio reducido. Esta organización había realizado hurtos recientes en Mairena del Aljarafe, aunque su origen y principal objetivo de sus robos es Badajoz.

Desde finales del pasado año, los agentes investigaban una serie de hurtos perpetrados en establecimientos comerciales en los que los autores una vez en su interior, aprovechaban el descuido de los dependientes y tras anular los sistemas de alarma instaladas en las prendas de vestir expuestas, las sustraían camuflándolas bajo sus vestimentas. Esta operación ha sido denominada «Boxsend».

De las gestiones practicadas y revisión de imágenes de seguridad de los comercios, se pudo averiguar la implicación de dos vecinos de Badajoz como autores materiales de las acciones delictivas. Ambos con antecedentes policiales por hechos similares.

Con el desarrollo de la investigación, se pudo averiguar que contaban con la colaboración de otras cinco personas vinculadas a ellas familiarmente, también vecinas de Badajoz. Éstas, serían las encargadas de recibir las prendas sustraídas para su supuesta venta a terceras personas que le habían encargado el robo en un sistema ilegal de comercio totalmente medido y funcional.

[the_ad id=»12279″]

Cada integrante del grupo contaba con roles bien definidos dentro del mismo, donde dos de ellos serían los encargados del desplazamiento a los establecimientos de interés, para sustraer prendas de vestir concretas a las que anulaban el sistema antirrobo.

Posteriormente, para evitar ser descubiertos en controles policiales y dificultar las labores de investigación, realizaban el envío inmediato de las ropas sustraídas a través de empresas de transporte de paquetería a los domicilios de los otros cinco integrantes del grupo, que luego se encargaban de hacérselo llegar al cliente final.




En alguna ocasión, fueron sorprendidos cuando se dirigían a las empresas de paquetería, interviniéndoles en su poder las prendas que acababan de sustraer ya que no podían acreditar su legítima procedencia.

Acciones delictivas que llevaron a cabo en los últimos meses del año pasado en establecimientos conocidos valorando los efectos sustraídos en unos 3.500 euros.

Deja un comentario