La sentencia de la Audiencia de Sevilla ha sido confirmada, condenando a un hombre por un delito de estafa. El individuo ofreció en alquiler una propiedad en Mairena del Aljarafe, a pesar de saber que no era de su propiedad, y se apropió de 1.300 euros que una pareja le entregó como reserva para el apartamento. Posteriormente, interrumpió toda comunicación con estas personas y no les devolvió el dinero.
En su sentencia del 21 de abril, la Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla examinó un recurso de apelación presentado por el hombre en contra de la sentencia del Juzgado de lo Penal número 12, que le condenó a seis meses de prisión por estafa. Según la sentencia, el inculpado, que tenía antecedentes no contabilizados para la reincidencia, publicitó en junio de 2020, a través de Milanuncios.com, la vivienda de Mairena del Aljarafe por 800 euros. A pesar de no ser el dueño, buscó lucrarse y una pareja interesada pagó 1.300 euros como reserva en una cuenta bancaria de La Caixa, perteneciente a una expareja suya.
La cuenta bancaria pertenecía a su ex pareja
Una vez que el dinero fue ingresado en la cuenta, el inculpado, que tenía acceso a la misma por haber sido pareja de la titular, se apropió del dinero y dejó de comunicarse con la pareja que había pagado la reserva. La pareja no pudo recuperar el dinero entregado. En su apelación, el hombre cuestionó la valoración de la prueba presentada en el juicio al que no asistió. La Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla rechazó completamente su recurso y confirmó la condena inicial.
Según la Audiencia, los perjudicados coincidieron en que el contacto para el alquiler era un hombre. Presentaron un documento impreso en papel enviado por el hombre con el que se habían comunicado, que confirmaba el recibo del dinero. Los perjudicados ingresaron 1.300 euros en la cuenta indicada y luego perdieron todo contacto con él. Además, el anuncio del alquiler fue eliminado y el supuesto arrendador no respondió a las llamadas ni devolvió el dinero. La cuenta en la que se depositó el dinero estaba a nombre de la expareja del acusado, quien tenía acceso a la tarjeta y conocía la clave. El mismo día que se ingresaron los 1.300 euros, hubo dos retiros de 1.000 euros y 300 euros. El número de teléfono proporcionado por el arrendador pertenecía a la empresa de transporte donde trabajaba el acusado en ese momento. La Audiencia ratificó la condena original.