Manuela, una mujer de Mairena del Aljarafe quiso arrimar el hombro con una iniciativa culinaria en sus redes sociales para todo aquel que lo necesitase: ofrecer cocido casero que prepararía durante el puente del 12 de octubre.
Cuando las consecuencias del coronavirus azota los barrios del Aljarafe y las malas noticias se suceden una tras otra, vecinas como Manuela arrojan luz en la penumbra pandémica.
La luz apareció en redes sociales cuando esta mairenera contaba que, en su casa, el fin de semana tocaba puchero. Una receta tan vinculada a nuestra historia, a los patios de vecinos sevillanos, de cuando de una olla comían varias familias: «quien lo necesite y hasta que se termine, puede hablarme por privado, y al menos comer un día calentito».
Finalmente fueron dos personas las que atendieron a su particular oferta. «Uno de ellos me escribió por privado; el otro, una persona sin hogar, recibió mi plato de un intermediario que se puso en contacto conmigo», explicaba a este diario.
La propuesta, plenamente altruista, tuvo el reconocimiento de cientos de vecinos: «Gran corazón», «un detalle ejemplar», «bonito gesto», y un sinfín de emotivos mensajes que reconocían la iniciativa de Manuela.
Rehuyendo de querer protagonismo alguno ante las preguntas de Aljarafe Digital, Manuela finalmente accedió a mandarnos las fotografías de este cocido tan especial solo con la idea de que podamos contar la iniciativa y que «quien pueda», la replique. Porque donde comen dos, comen tres.