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El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia inicial de la Audiencia de Sevilla que condena a tres años de cárcel al aljarafeño que cometió hasta tres casos de abuso sexual. Abuso que practicó sobre chicas jóvenes en encuentros colectivos en viviendas, haciéndose «el dormido» a la hora de cometer los abusos mientras dormía junto a ellas.
Así, la sentencia confirma tres años de cárcel y tres años de libertad vigilada por tres delitos de abuso sexual con la atenuante de reparación de daño, según informa Europa Press.
El detenido se encontraba «junto con un grupo de chicos en el domicilio» de una joven de unos 27 años en Mairena del Aljarafe . Allí «habían quedado para reunirse aprovechando que los padres de ella estaban ausentes, para hacer una barbacoa e incluso pernoctar en la vivienda». Así, aprovechando que el joven terminó durmiendo con la chica en el sofá, intentó hasta en dos ocasiones agredirla sin consentimiento.
Esto provocó que la víctima de se levantara y se marchara a dormir a otro sitio. La misma situación se repetiría con otra joven en circunstancias parecidas en la localidad de Palomares del Río, hecho que también se ha declarado como probado, al igual que el tercer caso con otra joven, también en Mairena de Aljarafe.
El aljarafeño acusado de abuso sexual afirmaba «encontrarse dormido»
En su recurso de apelación contra la sentencia, el acusado esgrimía no encontrarse «en estado de vigilia», proponiendo «como prueba en segunda instancia documental y pericial acerca de sonambulismo sexual», si bien el TSJA alega que todas las víctimas aseguran que «el acusado no estaba dormido, sino que lo simulaba para ocultar sus intenciones».
La prueba, que no ha sido admitida, se consideraba «no necesaria ni procesalmente admisible» según el tribunal, ya que «ni se había propuesto en el escrito de la defensa ni el estudio objetiva patología alguna, por lo que la prueba carece de virtualidad probatoria relevante».
Además, se señalaba la coincidencia de que los casos fueran similares: «en situación de falta de camas y en la que jóvenes de diferentes sexos compartían lecho y el acusado acabara junto a una chica en cada ocasión, teniendo un episodio de la pretendida sexsomnia»