Siete años después de los hechos, Audiencia Provincial de Sevila ha condenado a ocho hombres por robar gasóleo del oleoducto Hucose, que transcurre por los municipios de Coria del Río y Palomares del Río. El robo ocasionó el vertido del combustible en un arroyo cercano.
La Sección Primera de la Audiencia Provincial fija una condena de tres años y ocho meses de cárcel para los autores del robo, según han informado agencias. Inicialmente la Fiscalía pedía nueve años y medio para cada uno de los acusados: cinco años po un delito continuado de robo con fuerza, tres años por un delito de riesgo, al manipular sustancias inflamables, y otro año y medio por pertenencia a grupo criminal.
Finalmente, las partes han llegado a un acuerdo con carácter previo a la vista oral celebrada este jueves, y la Fiscalía ha estimado la atenuante de dilación indebida, rebajando las penas. Por otra parte, la propietaria del oleoducto en cuestión, la Compañía Logística de Hidrocarburos, ha retirado la acusación que pesaba sobre una novena procesada, y la que tenía contra todos los acusados por un delito contra el medioambiente.
Los ciudadanos españoles R.J.G., F.J.R.L., F.J.J.M., J.M.C.I., A.M.S.R. y M.A.R.P., así como los extranjeros H.U. y M.R., han reconocido los hechos y sido condenados a dos años de cárcel por el robo, un año y dos meses por manipular sustancias peligrosas y seis meses por actuar como un grupo criminal.
Por otro lado, se les condena al pago de una indemnización de manera conjunta y solidaria a la CLH por valor de 35.760 euros, así como al pago de una multa de 720 euros por un segundo delito, según han publicado agencias.
Si bien la sentencia dictada en sala es firme, el tribunal no se ha pronunciado sobre si se suspenderá la ejecución de las penas. La Fiscalía, por su parte, ha mostrado su conformidad a que ninguno de los acusados entre en prisión, siempre y cuando los acusados no cometan ningún delito durante tres años, indemnicen a CLH y paguen una multa adicional de 500 euros.
La investigación de los delitos ahora condenados se iniciaba el 26 de junio del pasado año 2013, cuando la Guardia Civil de Tráfico daba el alto a un camión en el kilómetro 2,400 de la A-8058 ya que el conductor, R.J.G., conducía mientras hablaba por teléfono.
El vehículo resultó estar transportando 6.000 litros de gasóleo robado, según pudieron comprobar los expertos tras advertir que este «carecía de los aditivos de calidad que le son incorporados en la refinería».
Posteriormente el día 6 de julio, la Guardia Civil encontró una perforación en la tubería del tramo Huelva-Coria del Río-Palomares del Río del oleoducto Hucose. Esta había sido realizada con un taladro, y el «exceso de presión» había causado que la válvula de cierre no se acoplase, lo que terminó provocando «una salida incontrolada» de 20.270 litros de gasóleo.
La fuga tuvo como consecuencia un vertido al arroyo Porzuna, pero finalmente no provocó daños gracias a la reparación efectuada por CLH, según recoge la Fiscalía.
Posteriormente los agentes de la Guardia Civil detectaron una nueva perforación y una goma conectada a la tubería. Su rastro, descubrieron, rastro llevaba a una nave industrial situada en Palomares del Río y alquilada por F.J.R.L., mientras que F.J.J.M. era fiador solidario.
Gracias a la intervención de los teléfonos móviles, los investigadores los siguieron hasta por constatar su implicación en el alquiler de los vehículos, la inspección de los terrenos, la perforación de las tuberías y finalmente la extracción del combustible.
Según el relato de hechos, que han asumido los condenados, el grupo actuaba de forma «coordinada» y seguía un plan «preconcebido y prolongado en el tiempo».
Además, eran conocedores de que «se trataba de una sustancia inflamable» pero la «manipulaban de forma deficiente», con el consiguiente riesgo de activar «con una simple chispa» «una atmósfera explosiva con gran poder destructivo».