Audiencia Provincial de Sevilla
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Guillermo C.F., el joven de 21 años detenido en junio de 2019 en San Juan de Aznalfarache tras atacar a su exnovia de 15 años de edad golpeando su cabeza contra el escaparate de un comercio hasta romper la cristalera, ha reconocido los hechos durante el juicio celebrado este martes en su contra en la Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla y, merced a un acuerdo de conformidad alcanzado entre las partes, ha sido condenado a siete años de prisión frente a los once que reclamaba para él la Fiscalía, como autor de delitos de maltrato habitual sobre la pareja y homicidio en grado de tentativa.

Al comenzar la vista oral, el fiscal encargado del caso, Emilio de Llera, exconsejero de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía, ha dado cuenta de un acuerdo alcanzado con la acusación particular ejercida por la familia de la joven agredida y la defensa de Guillermo C.F., ambos vecinos de San Juan, y que previamente a los hechos habían mantenido una relación durante unos dos años, para resolver el juicio mediante conformidad entre todas las partes.

Rebaja de la pena

Fruto de dicho acuerdo, la Fiscalía, que reclamaba en principio once años de cárcel para el acusado por un delito de maltrato habitual y un delito de asesinato en grado de tentativa, ha modificado sus conclusiones en el sentido de sustituir la tipificación de intento de asesinato por un delito de homicidio en grado de tentativa, admitiendo igualmente la atenuante de reparación del daño a cuenta de los 10.700 euros depositados por la representación del acusado para indemnizar a la víctima de los hechos.




Así las cosas, el fiscal ha detallado su nueva petición de condena, circunscrita a un año y nueve meses de cárcel por el delito de maltrato habitual, con la agravante de género; y cinco años y tres meses por el delito de homicidio en grado de tentativa, pesando la atenuante de reparación del daño en ambos casos, con lo que suman siete años los solicitados para el acusado.

Indemnización de 40.000 euros

La acusación particular, merced al acuerdo alcanzado, se ha adherido a dicha petición, aunque incorporando una petición de indemnización de 40.000 euros para la víctima, de la que serían descontados los 10.700 euros ya entregados, aceptando la defensa de Guillermo C.F. todos estos términos.




La condena acordada y aceptada por el propio joven incluye la prohibición de acercarse a la víctima o comunicarse con ella durante un periodo total de 13 años, sin contar con la posibilidad de obtener beneficios penitenciarios hasta el cumplimiento de la mitad de la pena de cárcel impuesta.

Al concluir la sesión, Guillermo C.F. ha tomado la palabra para «pedir perdón» a la víctima y a la familia de los hechos, palabras que ha repetido entre sollozos, mientras el presidente del tribunal le recordaba que la «mejor manera» de demostrar el arrepentimiento es el cumplimiento de la condena.


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