La Guardia Civil, dentro de la operación «Marbellus», han detenido a tres personas por secuestrar y vejar a un camarero que trabajaba para ellos en fiestas ilegales de Marbella.
Se les considera autores de los delitos de secuestro, lesiones graves, tráfico de drogas, robo con violencia e intimidación, falsedad documental y usurpación de identidad.
Los principales implicados en el secuestro se dedicaban a la organización y realización de fiestas ilegales en villas de lujo por todo el litoral de la Costa del Sol, donde aprovechaban para distribuir droga. Eran conocidos por vender los denominados «globos», que consisten en globos llenos de óxido nitroso y cuyo consumo produce efectos similares al de algunos estupefacientes.
Las investigaciones se iniciaron el pasado 1 de julio, cuando al Puesto de la Guardia Civil de San Juan de Aznalfarache, llegó un joven, plagado de heridas y hematomas para denunciar haber sido retenido en Marbella durante cuatro días contra su voluntad y exigiéndole el pago de 10.000 euros para su liberación. El denunciante presentaba una herida en la cara en forma de M realizada con una navaja, así como otros cortes de mayor profundidad en distintos puntos del cuerpo.
Fiestas de cocaína rosa, MDA y óxido nitroso
La víctima trabajaba como camarero en fiestas organizadas por sus secuestradores en villas de lujo por toda la costa del Sol. En estos eventos ilegales se distribuía todo tipo de drogas, en especial la conocida como cocaína rosa y MDA, así como de globos rellenos de óxido nitroso. También hacían ostentación de armas de fuego.
Al finalizar una de estas fiestas, uno de los responsables acusa al secuestrado de haberle sustraído dinero de la recaudación. Debido a los diversos cortes y golpes que recibe, la víctima llega a perder la consciencia en varias ocasiones durante los cuatro días su cautiverio.
La víctima es amenazada con un arma de fuego y es trasladada a varias villas en las que, llegan a exponerle, maniatado y amordazado, como parte de un «espectáculo» en el que simulan detonaciones de armas de fuego al hacer explotar globos junto a éste.
Como pago para su liberación, los captores exigían a la víctima un total de 10.000 euros en metálico, obligándole a llamar a diferentes amigos o familiares para intentar recolectar lo solicitado.
Tras conseguir la víctima que su propio padre le ingresara dinero en su cuenta corriente, los captores le trasladan a varios cajeros de Marbella para que extrajera el dinero, siempre bajo una férrea vigilancia.
Liberación y denuncia
En un despiste de sus captores, la víctima logró zafarse de las bridas con las que le tenían maniatado, y pudo escapar con su coche empotrándolo contra la puerta del garaje en el que se encontraba secuestrado. Después de esto, consiguió llegar hasta el cuartel de la Guardia Civil en San Juan de Aznalfarache, donde denunció los hechos.
En los registros de la vivienda en la que estuvo secuestrado, la Guardia Civil ha hallado diversas sustancias estupefacientes para su distribución, destacando diversas dosis de la conocida como cocaína rosa y también MDA. Los detenidos tenían antecedentes por tráfico de drogas.
En la vivienda del otro investigado, se localizan varias bombonas cargadas de óxido nitroso y documentación falsificada, además de libretas manuscritas, multitud de teléfonos móviles y tarjetas prepago, diversas armas de airsoft, dos defensas extensibles y dos machetes de grandes dimensiones.
La investigación –que recae en el Juzgado de Instrucción nº 3 de Marbella- continúa abiertas y no se descartan nuevas detenciones. La operación Marbellus ha sido llevada a cabo por el Equipo de la Policía Judicial de Mairena del Aljarafe.