Javier Cortés junto a Vox Sevilla cuando era miembro de la gestora
Javier Cortés junto a Vox Sevilla cuando era miembro de la gestora




El pleno del Ayuntamiento de San Juan de Aznalfarache gobernado por Fernando Zamora (PSOE), ha dado cuenta este miércoles del escrito mediante el cual el concejal Manuel Pérez Paniagua solicitaba ser considerado como edil no adscrito, después de que a comienzos de marzo solicitase su baja de Vox junto a los también portavoces de dicha formación en Palomares del Río y Umbrete y uno de los concejales de tal partido en Espartinas.

Durante la sesión plenaria, la secretaria del Ayuntamiento ha dado cuenta de dicho escrito «a modo informativo», formalizando así la nueva «situación» de este capitular como concejal no adscrito.

Tras ello, el propio Pérez Paniagua ha intervenido brevemente para agradecer a Vox la «confianza» depositada en él, exponiendo que es un partido que «ha defendido alguna» de sus ideas, pero que actualmente «no defiende ya la manera de aplicar esas ideas», extremo que motiva su «decisión de pasar a concejal no adscrito».

En cualquier caso, ha defendido su empeño por «seguir trabajando por San Juan», asegurando que como cargo público electo su intención se continuar «al servicio de la ciudadanía para mejorar la vida de los vecinos».

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A comienzos del pasado mes de marzo, Manuel Pérez Paniagua, portavoz municipal de Vox en San Juan y quien en octubre de 2020 dimitía como coordinador local del partido tras no prosperar su intento de candidatura alternativa a la «oficialista» en las elecciones primarias de Vox Sevilla, saldadas con la proclamación de Javier Cortés como presidente, solicitaba su baja en las filas del citado partido.

Lo hacía a través de una carta remitida a la dirección del partido junto con Carmen Pérez como portavoz de Vox en Palomares; Diego Soto como portavoz en Umbrete; y Víctor Cañizares como concejal en Espartinas, quienes igualmente solicitaban su baja.

El «lenguaje incendiario» de Vox

En la misiva, estos ediles exponían su «dolorosa» decisión de abandonar las filas del partido «tras muchos meses de reflexión» y dada la «deriva» de Vox en la provincia de Sevilla, donde el comité ejecutivo provincial que encabeza Javier Cortés tiene «abandonado el municipalismo» con las correspondientes consecuencias «a nivel representativo»; y apuesta por un «lenguaje incendiario» que acaba afectando a la «vida personal» de los concejales.

En su carta, atribuían también dicha estrategia al área de Intermunicipal de Vox y en general «al partido a nivel nacional», exponiendo que sólo se les daba traslado de «mociones de tipo nacional y declaraciones institucionales que nada tienen que ver con la actividad municipal». Así, avisaban de que como concejales, apenas recibían una «atención mínima» por parte de las instancias nacionales del partido.

Olvidados por el partido

«De esta manera, difícilmente podemos desarrollar el trabajo para el que nos presentamos» a las elecciones municipales, señalaban, avisando igualmente de que los «principios fundacionales» de Vox estaban siendo «olvidados» en la provincia de Sevilla, donde según alertaban median «situaciones de amiguismo y revanchismo» en el seno del partido.




«Sin ánimo de perjudicar al partido por el que tanto hemos luchado y pagado un precio muy alto en lo social y lo laboral», estos cuatro concejales solicitaban así su baja como afiliados de Vox, anunciando su decisión de mantener sus actas de concejal en sus respectivos ayuntamientos.

Fruto de esta medida, en cualquier caso, Vox perdía su representación efectiva en los ayuntamientos de San Juan, Palomares y Umbrete, donde los concejales que habían decidido entonces solicitar la baja ostentan las únicas actas de edil cosechadas por Vox en tales municipios en las elecciones locales de 2019.

En el caso del Ayuntamiento de Espartinas, Vox cuenta con otro concejal, Rafael García Ortiz, quien precisamente ostenta el acta obtenida por este partido en la Diputación provincial fruto de las últimas elecciones municipales.

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