Las vías del ferrocarril dividen Sanlúcar la Mayor entre el núcleo urbano del casco histórico y las nuevas urbanizaciones y barriadas que han surgido con el crecimiento poblacional. Ante esta nueva realidad demográfica, desde 2008 se proyecta una solución en forma de caracol: una pasarela peatonal que fue el objeto electoral de las distintas fuerzas municipales.
Raúl Castilla, alcalde socialista en 2015, anunció su construcción tras casi una década de promesas, pero de nuevo se quedó en una voluntad no realizada.
Seis años después, el consistorio aljarafeño ha anunciado que la Delegación de Urbanismo decide retomar el proyecto que conectará la estación de cercanías con las nuevas zonas urbanizadas.
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Según ha comentado Elo Cantos, la concejal delegada responsable, «el proyecto se está estudiando técnicamente para conocer el coste real y poderlo aportar a los presupuestos municipales como partida de inversión», teniendo en cuenta que ya se cuenta con una cantidad aportada en su día por la empresa promotora de la urbanización Camino Real y que será destinada a este proyecto cuando se lleve a cabo.
La pasarela, según el proyecto inicial, tendría un ancho de 2,60 metros de los cuales 1,5 se dedicarían a un carril bici. Por ley, la pasarela estará adaptada al tránsito de personas con movilidad reducida.
Vuelve, así, a escena, un viejo reclamo de los sanluqueños tras quince años de proyecto en los papeles, y papeles en los cajones.