Al fondo de la imagen, la Puerta Libitinaria del anfiteatro de Itálica - FERNANDO BARROSO/EUROPA PRESS

La Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Sevilla ha aprobado un proyecto para apuntalar las bóvedas de la Puerta Libitinaria del anfiteatro de Itálica, que aspira a ser declarado Patrimonio Mundial.

Así figura en un acuerdo adoptado por unanimidad el pasado 8 de noviembre por la Comisión de Patrimonio Histórico y recogido por Europa Press. El sector oeste se restauró entre 2018 y 2019 para frenar su deterioro. Es el mayor edificio de su categoría de la Península Ibérica y uno de los más grandes de todo el Imperio Romano

El camino de Itálica a la UNESCO

En abril de 2019, en el marco del III Curso del Foro Permanente Itálica, en-clave de Patrimonio Mundial, Alejandro Jiménez protagonizaba una conferencia titulada «El espectáculo de la arquitectura en el novedoso diseño del anfiteatro de Itálica».

Alejandro Jiménez explicaba que «los anfiteatros romanos se construyeron en diferentes formas, desde rectangulares hasta circulares». El «Coliseo de Roma es un ejemplo de un anfiteatro con un diseño más complejo».

Según este arqueólogo y doctor en Historia del Arte, «los anfiteatros de la Bética romana tenían una forma particular, basada en un triángulo pitagórico». Este diseño se puede ver en el anfiteatro de Itálica, de Écija y, posiblemente, en el de Córdoba. Extremo este último que no obstante «necesita más estudios».

Más de 30.000 espectadores

En ese contexto, este arqueólogo detallaba que «el anfiteatro de Itálica es un edificio imponente», con un aforo de «entre 30.000 y 35.000 espectadores». Alejandro Jiménez exponía que el anfiteatro de Itálica, más allá de ser «el emblema» del conjunto arqueológico y un «edificio maravilloso», fue un proyecto arquitectónico «fuera de escala y fuera de lo común» en los tiempos en los que se construyó.

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