Hotel Palma Bellver, medicalizado para los jóvenes que están en viaje de fin de curso.

La familia de un estudiante del instituto de educación secundaria (IES) Nestor Almendros de Tomares confinado en el hotel medicalizado de Palma de Mallorca, tras visitar dicha isla balear junto a compañeros de centro en un viaje de fin de curso y alcanzar a este grupo de alumnos uno de los múltiples brotes de Covid-19 surgidos allí, ha criticado la gestión de las autoridades baleares ante la proliferación de los contagios y ha reclamado que se permita regresar a sus hogares a los alumnos con resultado negativo en la prueba de diagnóstico de Covid-19.

La madre de uno de estos jóvenes del IES Nestor Almendros que el pasado miércoles volaron hasta la isla de Mallorca en un viaje de fin de curso ha explicado a Europa Press que, en el marco de los múltiples brotes de Covid-19 detectados recientemente y ligados a viajes de fin de curso a Mallorca, estos 17 estudiantes fueron informados en el hotel en el que se alojaban de que habían de trasladarse al Hotel «puente» Palma Bellver, medicalizado para hacer frente a los casos de infección por Covid.

Allí, según ha explicado, cuatro de estos estudiantes habrían arrojado resultados positivos de coronavirus Covid-19, sufriendo síntomas como fiebre o dolores de garganta, aunque sin que ninguno revista gravedad, según ha asegurado, agregando que los restantes alumnos también están confinados en dicho hotel como «contactos estrechos» de los infectados.

En ese sentido, esta mujer ha mostrado su «indignación» con las autoridades baleares, por el trato deparado a su hijo y los compañeros del mismo. Mientras la mayoría de los estudiantes contaría 17 años de edad y algunos de ellos 18, esta vecina de Tomares ha criticado duramente que los jóvenes fuesen «traslados» al citado hotel medicalizado y sometidos a pruebas de detección del virus «sin autorización alguna» de sus respectivas familias, toda vez que la consellera de Salud y Consumo del Govern balear, Patricia Gómez, defiende que todos los jóvenes instalados en dicho hotel han «dado consentimiento» para ello, precisando que los mayores de 16 años ya ostentan «la mayoría de edad sanitaria».

La autorización y las familias

En cualquier caso, esta mujer ha asegurado que las familias no han contado con ninguna información por parte de las autoridades baleares, considerando que a los citados estudiantes de Tomares no les habrían sido concedidas «opciones» más allá del mencionado hotel medicalizado. Insistiendo en que la situación de estos estudiantes no ha contado con «autorización paterna», ha criticado la gestión del asunto por parte de la Administración balear, que de su lado expone que en el caso de los jóvenes afectados de un modo u otro por los brotes que no se han querido trasladarse aún al hotel Palma Bellver, «se está hablando con sus familias o, en caso de mayores de 16 años de edad, con los propios estudiantes para que autoricen a hablar con sus padres o tutores».

Esta mujer ha mostrado así su «impotencia e indignación» ante esta situación, criticando que se mantenga el confinamiento para los 13 alumnos que no presentan síntomas y además han arrojado resultados negativos en las pruebas de detección del virus, pues para la tarde de este lunes tenían previsto su vuelo de regreso a Sevilla y permanecen recluidos, separados eso sí de los infectados, pese a contar con dos pruebas PCR con resultado negativo, según ha asegurado.

La resolución final

Al hilo, esgrime una resolución de la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad Balear, que respecto al «confinamiento forzoso en régimen de aislamiento y bajo custodia policial en el Hotel Palma Bellver por potencial diagnóstico de infección», dictamina la medida «como mínimo hasta que se obtenga un resultado negativo de la prueba de diagnóstico de infección activa (PDIA) que se le realice o en su caso, de no realizarse la prueba por el tiempo que reste para completar el plazo de 10 días de aislamiento preventivo desde la fecha de la última exposición a Coronavirus», extremo a aplicar a un cupo concreto de las personas abarcadas por esta situación.

Según ha lamentado, pese a ello, los jóvenes estudiantes de Tomares con resultado negativo en las pruebas de PCR habrían de guardar aún confinamiento «hasta el próximo 6 de julio».

«De la información recabada se evidencia que una escasa o nula observancia de las medidas de seguridad y prevención del contagio así como la interacción y mezcla de los distintos grupos de jóvenes estudiantes coincidentes en los mismos buques o aeronaves que los trasladaron, así como la convivencia en unos mismos hoteles, coincidencia en eventos (conciertos al aire libre), fiestas de organización ya sea o no espontánea y actividades organizadas contratadas ha favorecido la gran diseminación y profusión de casos positivos confirmados y su gran dispersión por todo el territorio», se precisa además en dicha resolución autonómica.

Esta madre, en cualquier caso, advierte de que los citados estudiantes «están asustados» ante su reclusión en el citado hotel, mostrando ella misma su temor por el hecho de que estén en un recinto donde hay instaladas personas infectadas por el virus.

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