La nueva Residencia de Mayores de Tomares, gestionada por Residencias Reifs, ha abierto sus puertas este martes. El alcalde de Tomares, José María Soriano, acompañado por el director de la Residencia de Mayores Reifs, Sergio Lora, el director financiero del Grupo Reifs, Enrique Rodríguez, y el concejal de Bienestar Social en la localidad, Francisco Javier Rueda, han dado la bienvenida a los primeros residentes de esta nueva residencia.

Según ha indicado el Ayuntamiento tomareño en una nota de prensa, esta residencia es un «moderno y acogedor edificio», en el que el Grupo Reifs, con 19 residencias de mayores en toda Andalucía, ha invertido más de 14 millones de euros y que ha supuesto la creación de más de cien puestos de trabajo.

Esta nueva residencia de mayores está situada en la zona de Aljamar, en la calle Pastora Imperio, junto a la rotonda del Parque de la Música, y dispone de 180 camas, distribuidas en 122 habitaciones individuales y 29 dobles –algunas de ellas con terraza y jardín propio–. Su diseño obedece al concepto de «atención centrada en la persona», que convierte al usuario en el «eje central» de los servicios, y que todo esté en función de sus gustos y necesidades.

Así, la residencia está organizada en unidades de convivencia, formadas por grupos reducidos de doce a quince personas, lo que permite una «atención integral personalizada», y que dispongan de espacios «más íntimos» para favorecer su estimulación, orientación y bienestar.

De igual forma, que los residentes «se sientan como en casa», con todas las comodidades, es uno de los objetivos que persigue el Grupo Reifs. Es por ello que la calidez, la luz natural, la conexión con la naturaleza y la creación de ambientes amables, hogareños y acogedores –teniendo en cuenta los gustos y preferencias de cada usuario–, son las características del centro.

SERVICIOS DE ÚLTIMA GENERACIÓN, INTELIGENCIA ARTIFICIAL

El centro también dispone de servicios «totalmente novedosos y de última generación», como la inteligencia artificial con Iseco, que permite al equipo multidisciplinar que atiende a cada uno de los residentes conocer el plan de cuidado que requiere y fase del tratamiento en que se encuentra cada uno de ellos –a través de un sistema de tablets en cada una de las habitaciones–. También cuenta con un novedoso Programa de estimulación cognitiva –Neuron Up– que trabaja para que los usuarios mantengan su autonomía personal el máximo de tiempo posible, ayudarles a detener el deterioro cognitivo y que recuperen facultades.

Con el objetivo de favorecer el envejecimiento activo de los residentes y atender integralmente las necesidades de cada uno, la Residencia dispone, además, de servicios de enfermería, asistencia médica diaria y tratamientos multidisciplinares realizados por un equipo conformado por psicólogos, fisioterapeutas, trabajadores sociales, auxiliares de enfermería y terapeutas ocupacionales.

A su vez, el Consistorio ha señalado que la residencia cuenta con cocina propia elaborada por los cocineros del centro, comedores, catorce salas de estar y de visitas –una para cada unidad de convivencia–, gimnasio con servicio de fisioterapia, una gran sala de cine y de terapia ocupacional, biblioteca, restaurante-cafetería, capilla y amplias zonas ajardinadas, entre otras instalaciones, donde poder practicar diversas actividades. El proyecto cuenta, también con lavandería, zona de peluquería y podología, todo ello orientado a mejorar la calidad de vida de las personas ingresadas en la institución.

ZONA ESPECIALIZADA PARA PERSONAS CON DEMENCIA

De igual forma, dispone de una zona especializada para personas con demencia. El director del centro, Sergio Lora, ha asegurado que «en Reifs Tomares nos hemos esforzado en incorporar todas las innovaciones tecnológicas disponibles para que nuestro centro sea un lugar seguro y acogedor para personas con demencia». «Para lograr esto, utilizamos tecnología de reconocimiento facial que asegura la máxima seguridad de los residentes. Este sistema, apoyado en inteligencia artificial, identifica a las personas que puedan deambular por el centro», ha explicado.

En relación a lo anterior, Lora ha añadido que «una vez que el sistema detecta a alguien que podría estar desorientado, se activa un protocolo de seguridad que notifica al personal del centro y bloquea las puertas, evitando que el residente salga del lugar o acceda a áreas no permitidas», y ha resaltado que «lo mejor de esta tecnología es que no es invasiva. Las cámaras forman parte del sistema de videovigilancia del centro, por lo que no es necesario que los residentes lleven pulseras o etiquetas en su ropa. De esta manera, garantizamos su seguridad sin causarles molestias adicionales».

Además, la edificación está dotada de certificado energético de clase A y cuenta con placas solares fotovoltaicas para autoconsumo, lo que rubrica su respeto al medioambiente. El Ayuntamiento ha informado que las instalaciones están disponibles para aquellos que las quieran conocer y estén interesados en reservar una plaza –lo pueden hacer mediante cita previa al teléfono 955 444 600–.

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