Raimundo Amador vuelve. Y lo hace desde Valencina de la Concepción, su casa. El nuevo álbum del guitarrista echa la vista atrás para conmemorar sus 60 años, 45 de carrera.
En 60 aniversario. Directo en casa se dan cita algunos de los momentos más estelares de la carrera del sevillano, en ocasiones reinterpretados bajo una nueva visión. Todo Amador está aquí, desde su amor por el rock gitano, trasunto de las vanguardias que marcaron las últimas décadas del siglo pasado, al rap. Grabado en Valencina de la Concepción, su hogar desde hace ya 15 años, el trabajo llega 10 después de Medio Hombre Medio Guitarra.
Como otras figuras de su tiempo, Amador no se ha limitado en su carrera a interpretar flamenco. La suya es una trayectoria marcada por la investigación, que ha dejado un repertorio tan popular como mestizo. Nada parece ser demasiado exótico para el sevillano, todo gana enteros de la mano de los palos flamencos.
Nada falta en 60 aniversario. Directo en casa. 14 temas que componen un sinuoso viaje por la memoria reciente del flamenco más innovador. Entre sus imprescindibles, Pata palo o Ay qué gustito pa mis orejas, así como, por supuesto, Bolleré.
Amador no ha estado solo en las grabaciones: le acompañan las voces y compases de Concha Buika, José Soto Sorderita, El Langui o SDFK.
Con 45 años de carrera a sus espaldas, el guitarrista vuelve apostando seguro por la marca de la casa: un estilo desprejuiciado y cosmopolita donde el total es siempre más que la suma de las partes.