La Guardia Civil ha detenido a 20 personas en la provincia de Sevilla por un delito de contrabando y pertenencia a organización criminal con actividad en unas fincas de Sanlúcar la Mayor y Lora del Río. De las cinco localidades sevillanas de residencia de los arrestados, tres son del Aljarafe: Bormujos, Castilleja de la Cuesta y Umbrete. Las otras dos, son La Rinconada y Lora del Río. Se han intervenido 4150 kilos de picadura de tabaco, así como 3220 kilos de hoja strip de tabaco lista para ser trasformada en picadura.
Falsas boutiques o peluquerías como lugar de trabajo de las 20 dedicadas al contrabando
Según los agentes de la Guardia Civil, los presuntos autores del delito utilizaban falsos remitentes camuflados bajo nombres mercantiles como boutiques peluquerías o productos de alimentación, resultando todas ficticias.
Tras arduas investigaciones se consiguió ubicar una finca aislada en una zona rural
de la localidad sevillana de Sanlúcar la Mayor donde se producía y organizaba el tabaco de contrabando. Allí se observó una actividad inusual de personas y vehículos que parecía responder a la de cualquier jornada laboral en una empresa, careciendo el recinto de actividad legal y estando registrado como vivienda.
La Organización había adoptado una estructura tipo empresarial en la que cada miembro tenía un cometido específico. La logística era asimilable a la de una gran empresa, donde la facturación ascendía a cientos de miles de euros. Además, se contaba con almacenamiento de tabaco en diversas localidades de la provincia de Sevilla.
De este modo garantizaban el abastecimiento y disminuían perdidas en caso de que una de esas naves fuese producto de la acción policial, contando para ello, con un grupo dedicado a la seguridad de los envíos, utilizando diversos vehículos para las funciones de contravigilancia. Como parte de su estructura, la organización contrataba a jóvenes
desempleados, para que procedieran a la apertura de cuentas corrientes y
vincularan a estas varias tarjetas bancarias.
Un entramado financiero
En esas cuentas eran ingresados los productos de las ventas de la picadura de tabaco derivados, a su vez, de otras cuentas bancarias, todas ellas enlazadas entre sí, en una compleja red de intercambio de dinero que saltaba de cuenta a cuenta. La mayoría de esas
cuentas eran creadas con identidades usurpadas, dificultando, aún más, que
los investigadores pudieran llegar hasta los verdaderos responsables.
Varias de las tarjetas vinculadas a esas cuentas fueron halladas durante los registros
realizados en poder de los principales miembros de la organización delictiva.
La organización distribuía el tabaco por toda la geografía española e incluso
terceros países, siendo uno de sus principales exportadores Portugal.
500 kilos de tabaco de contrabando en un día
La picadura de tabaco era remitida en pequeños pedidos que, previamente eran
adquiridos por terceros vía telefónica o internet. Habiéndose aprehendido por
los agentes, varios envíos de 500 kgs de picadura en un solo día por empresa
de paquetería utilizada. Para vincular los contratos de las empresas de paquetería, se valían de identidades previamente usurpadas a terceras personas.
Para ello, la organización utilizaba documentos de identidad obtenidos mediante fotografía de la documentación enviada por las propias víctimas vía whatsapp. En ocasiones
atendiendo a falsas ofertas de trabajo anunciadas en la red o a la compra de vehículos de segunda mano. Muchas de esas víctimas conocieron de la usurpación tras recibir denuncias efectuadas por el Servicio de Vigilancia Aduanera por supuestos envíos de picadura de tabaco realizados a su nombre. Algunas de esas denuncias ascendían a 25.000 euros de sanción.
Decenas de afectados
Se cifran por decenas los posibles afectados. Durante la fase de explotación se han realizado cinco entradas y registros. Los agentes además han aprehendido distinta maquinaria para el almacenamiento y procesamiento del tabaco, entre las que se encontraban hasta trece picadoras de tabaco a pleno rendimiento y 25 cuchillas/rodillos de repuesto. Las labores del tabaco de contrabando producido en Sanlúcar la Mayor y Lora del Río aprehendidas ascienden a una valoración aproximada de 890.000 de euros.
La investigación continúa abierta sin descartar nuevas detenciones. Por todo ello, el Juzgado de Mixto Nº 3 de Sanlúcar la Mayor encargado de las investigaciones, decretó el ingreso en prisión preventiva de los dos líderes detenidos de la organización.