La Delegación Territorial de la Consejería de Fomento e Infraestructuras ha emprendido el expediente de expropiación forzosa de los terrenos afectados por el primer tramo del proyecto de prolongación del carril reservado para autobuses y vehículos de alta ocupación (Bus-VAO) del puente de la Señorita, que conecta Sevilla y Camas, por el sector norte del Aljarafe hasta alcanzar Salteras.

Un anuncio emitido el pasado 23 de noviembre por dicho departamento y recogido por Europa Press refleja el levantamiento de actas previas a la ocupación de tales terrenos, detallando en su «relación individualizada de bienes y derechos afectados» que el primer tramo de dicho proyecto, financiado con cargo a fondos europeos de recuperación ante la crisis económica derivada de la pandemia; incide en suelos de Sevilla capital, Camas y Castilleja de Guzmán pertenecientes a los ayuntamientos de tales municipios, a entidades como el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) o la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), a particulares, a empresas e incluso a la propia Junta de Andalucía.

Mientras el citado proyecto contempla respecto a la carretera autonómica A-8077, que arranca en Camas, una «ampliación» de su calzada para la incorporación de un tercer carril, que servirá de plataforma reservada para el transporte público colectivo entre Camas, Castilleja de Guzmán, Valencina de la Concepción y Salteras, la asociación cultural Los Dólmenes, la plataforma Valencina Habitable y la Asociación para la Defensa del Territorio del Aljarafe (ADTA) rememoraban tiempo atrás el proyecto promovido hace años por la Junta para crear una nueva vía metropolitana en el sector norte del Aljarafe, duplicando para ello la calzada de la carretera autonómica A-8077, que recorre la zona.

La polémica de la A-8077

Aquella iniciativa estuvo marcada por una fuerte controversia, a cuenta de su posible incidencia en el ámbito de los yacimientos arqueológicos que pueblan la cornisa aljarafeña, pues 779 hectáreas de los términos municipales de Valencina y Castilleja de Guzmán están protegidas como zona arqueológica, a cuenta de sus múltiples vestigios legado del gran asentamiento humano que poblaba la zona en la Edad del Cobre.

Finalmente, la Junta de Andalucía optó hace más de diez años por promover un trazado alternativo paralelo a la línea ferroviaria Sevilla-Huelva, si bien no pocas voces mostraban también su reluctancia ante dicha opción al implicar también diversas afecciones.

De todos modos, la creación de esta nueva variante tampoco ha sido acometida hasta el momento, defendiendo en 2020 el actual Gobierno andaluz del PP que su idea sería «actualizar» este proyecto.

La zona arqueológica

De cualquier modo, los citados colectivos conservacionistas avisaban de que la incorporación de un tercer carril a la carretera A-8077 para el mencionado carril Bus-VAO podría «afectar a la delicada zona arqueológica declarada en Valencina y Castilleja de Guzmán y protegida como bien de interés cultural (BIC)».

Por eso, los activistas se reunían con el viceconsejero de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Mario Muñoz-Atanet, y técnicos de la Consejería, exponiendo esta situación, «aportando sugerencias de posibles soluciones y alternativas y ofreciendo colaboración en la búsqueda de esas soluciones», ante lo cual el viceconsejero se habría comprometido a estudiar cómo «replantear el proyecto respetando el yacimiento».

Las obras de este proyecto, en cualquier caso, estarían pendientes de su adjudicación tras haber sido licitadas por casi 14,9 millones de euros, con cargo a fondos europeos.

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