La Asociación Cultural Lauretum presenta el Cartel de la Semana Santa del Aljarafe 2024, obra de D. José Antonio Vargas Macarro, natural de Villanueva del Ariscal.

«Para la realización de este cartel me he basado en la esencia del Aljarafe y sus cofradías. Partiendo de esta idea, tomé como principal inspiración a Nuestra Señora de Consolación de la localidad de Carrión. Empezando a dibujar y diseñar, tuve como idea principal una peana con forma de barco en el cual situar y exaltar la pasión y muerte de Nuestro señor Jesucristo en forma de calvario» comenta el autor.

El cartel, el cual está realizado en varias técnicas artísticas, se divide en dos partes claramente diferenciadas, enmarcadas por un arco polilobulado dorado, tomado de la portada de la ermita de Castilleja de Talhara, de la localidad de Benacazón. A su vez, el trabajo de laceria mudéjar que enmarca el arco y policromado en acrílico, corresponde a la fachada principal del Monasterio de San Isidoro del Campo de Santiponce. El arco apoya en dos columnas marmoleadas en acuarela de tonos rojizos y capiteles verdes.

La peana, dorada con pan de oro, mateada y policromada al óleo, es de estilo Rococó, claramente inspirada en el paso del Nazareno titular de la hermandad de la Soledad de la vecina localidad de Olivares. Con rocallas alusivas al mar, jugando con las texturas, dándole movimiento y un colorido exultante (propios de la escultura barroca), se entremezclan con la naciente vegetación de hojarascas y racimos de uvas que sujetan la peana, señalando así la tradición vinatera de nuestra tierra y a su vez, representando de algún modo la antesala de la eucaristía en la cual se consagra el cuerpo y la sangre de cristo.

En primer término, y situado en el centro, vemos el corazón de los Dolores de la Virgen, devoción tan arraigada en la comarca y del que no brotan puñales, si no rayos de luz. Así mismo, rematando la peana, vemos una hojarasca en este caso en forma de llamas que brotan del corazón, estas, junto a la cruz que se clava en el corazón a modo de flecha evoca a aquella frase de San Agustín que dice así:

«Nos creaste, Señor, para Ti, y nuestro corazón esta inquieto hasta que descansa en Ti»

Dentro del corazón está representada algunas de las Advocaciones de dolorosas aljarafeñas, como Antigua, Soledad, Dolores, Piedad, Sangre, Rosario o Consolación. También está representada la célebre frase de “En la cima del monte Calvario…” representada en los versos y cantos de los campanilleros de Castilleja de la Cuesta o en la subida al paso del Crucificado de la Vera Cruz de Villanueva.

Para rematar la peana, tomo prestados los faroles de la Hermandad de la Calle Real en su primitivo titular de la Vera Cruz, que casan muy bien con el estilo y forma de la peana, aportándole un aire fresco.

Siguiendo con la escena principal, vemos el Calvario enmarcado por un Ocaso captado de los cielos de nuestro Aljarafe. Tuve como concepto que debía representar con la mayor expresión el dolor de la muerte de Nuestro Señor. Para ello, ideé un calvario con las siguientes representaciones: el crucificado de la Hermandad Sacramental de Espartinas, muy naturalista, alejado de los cánones habituales del barroco.

En contraposición, vemos la conmovedora María Magdalena de la hermandad de la Vera Cruz de Salteras atribuida a Hita del Castillo y la espectacular dolorosa de la hermandad de la Vera Cruz de Benacazón (recuperando para ello las manos en posición orantes tal y como se ha podido apreciar en el cambio del mes de los difuntos y resaltando así los rasgos que Cristóbal Ramos le dió, creando un dialogo con cristo ya muerto). El resultado es una estampa añeja, inédita y muy efectista.

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