La agrupación socialista de Bormujos ha informado este miércoles de que el alcalde, el socialista Francisco Molina, ha presentado ante el Juzgado de Paz del municipio una solicitud de acto de conciliación respecto a los concejales del PP, previo a la interposición de una querella criminal por un supuesto delito de injurias y calumnias, a raíz de la reciente moción en la que el PP le achacaba «corrupción política y tráfico de influencias».
El alcalde ya anunció tal extremo durante el reciente debate de la moción del PP en demanda de su dimisión y la de la concejal de Educación y Obras Públicas, Carmen Garfia, también del PSOE, a causa de la citación judicial por prevaricación administrativa del próximo 14 de junio.
Molina avisaba de que la parte expositiva de la moción del PP, finalmente rechazada, incluía «injurias y acusaciones infundadas» hacia él y la edil de Obras Públicas, al atribuirles «corrupción política y tráfico de influencias», cuando ambos están acusados de «prevaricación administrativa», no por los aspectos ya citados y aludidos por los populares. Por eso, reclamaba al PP que retirase tales acusaciones, porque en caso contrario afrontaría «una querella por supuestos delitos de injurias y calumnias».
Los concejales del Partido Popular no retiraron tales acusaciones de la moción haciendo caso omiso a la advertencia del primer edil. Una moción que no prosperó al ser solamente apoyada por el grupo popular y por el grupo municipal de VOX.