El alcalde de Bormujos se coloca el casco poco antes de cometer la infracción
El alcalde de Bormujos se coloca el casco poco antes de cometer la infracción. Imagen del Ayuntamiento de Bormujos

El inicio de la desescalada tras el confinamiento no le ha sentado bien al alcalde de Bormujos, Francisco Molina (PSOE), por distintos errores políticos ante los que sus adversarios se han afanado en sacarle provecho.

31 días fatales que comenzaban con el conocimiento público de una paella celebrada a finales de abril a la que que Francisco Molina acudía junto a los voluntarios de Protección Civil.

Una veintena de comensales y la foto de la paella en un momento en el que las restricciones de movilidad estaban aún vigentes. El Partido Popular días después pedía explicaciones y la convocatoria de un pleno extraordinario para abordar la cuestión. Vox pedía directamente su dimisión.

Imagen de la polémica paella del alcalde de Bormujos
Imagen de la polémica paella del alcalde de Bormujos junto a voluntarios de Protección Civil

Desde el Ayuntamiento aseguraban que se trataba de una «reunión de coordinación» y «toma de contacto» entre los agentes y voluntarios de la Agrupación de Protección Civil y la Policía Local durante los días de mayor actividad de desinfección del municipio. Fue un mando de la Policía quien recomendó su celebración.

El caso llegaba a la televisión estatal con un avance de la noticia en el telediario de Antena 3. Esta semana el Ayuntamiento, que ha preferido no añadir ninguna valoración más al respecto, sí quiso poner en valor el trabajo de Protección Civil durante la pandemia. En una nota enviada a los medios destacaban la labor de los voluntarios que han llegado a trabajar «hasta 16 horas» seguidas para cuidar al municipio ante la amenaza del virus.

Un polémico aumento de dietas

El pasado 13 de mayo el gobierno volvía a generar arroyos de tinta en la prensa y en las notas de la oposición. Aprobaba un aumento de las dietas para los concejales que no cobran sueldo al no pertenecer al equipo de gobierno.

El Partido Popular, a través de su portavoz adjunto Luis Paniagua, tildaba de «atraco a los bolsillos de los Bormujeros» al fijar la nueva cantidad de dietas a 18.000 euros al año.

El Ayuntamiento señalaba directamente al portavoz de la oposición para explicar que sólo se trata de una «redistribución» y negando la subida. Además ponía en valor que el PSOE de Bormujos ha sido el único grupo municipal que ha acordado donar durante medio año la mitad de su asignación.

Finalmente, PSOE y Cs votaban a favor de la medida y PP, VOX y Adelante votaron en contra.

El alcalde se salta un semáforo en rojo

Los enanos no han dejado de crecerle a Francisco Molina. El último infortunio sucedía esta semana cuando el alcalde probaba una de las nuevas motos eléctricas de alquiler que la empresa Acciona ha implementado en el municipio.

En un vídeo publicado en las propias redes sociales del gobierno local, el alcalde se saltaba un semáforo en rojo pocos metros antes de llegar a su destino. A su vez, hacía un giro saltándose una línea continua para aparcar finalmente la moto.

Las dos infracciones supondría una multa de 400 euros y siete puntos del carné, explicaba el Partido Popular, que ha tramitado una denuncia por estos hechos a la Policía Local. «De escándalo en escándalo y Molina sigue gobernando. Este alcalde es un regalito», exclamaba la candidata a la alcaldía Lola Romero, del Partido Popular.

De esta manera concluía el «mes horribilis» del alcalde de Bormujos cuya última aparición pública fue en la inauguración de una urbanización de 60.000 metros cuadrados en el municipio, en la que no hubo ningún nuevo incidente.

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