El alcalde de Bormujos, Francisco Molina. Imagen de Aljarafe Digital.
El alcalde de Bormujos, Francisco Molina. Imagen de Aljarafe Digital.




El PSOE de Bormujos ya da por perdida la alcaldía tras la renuncia de los ediles de Ciudadanos que ayer lunes rompieron el acuerdo de gobierno que mantenían con el alcalde Francisco Molina y los socialistas.

Desde el actual -y ahora en solitario- partido de gobierno, consideran que se trata de una operación de «las cloacas de la política bormujera» que tiene como último capítulo una próxima «moción de censura» que llevará a efecto el acuerdo que, según ellos, ya existe entre PP, Ciudadanos y Vox.

«Será difícil que alguno de ellos igualen el trabajo de este alcalde y de todos los que hemos defendido y dedicado muchas horas a esta forma social y defensora de lo público de gobernar«, explican los socialistas, quienes aseguran que dedicarán «las mismas horas a seguir trabajando por el bienestar de Bormujos en la oposición». «No como el PP que lleva desde enero teniendo como única prioridad los sillones, sin una sola propuestas en estos tiempos tan difíciles», añaden.




«Bormujos será de nuevo una localidad manchada por esta ingeniería política que antepone el interés particular al general», lamenta el PSOE. Su líder y todavía alcalde, Francisco Molina, ya ha dictado una resolución de cese de los concejales de gobierno de Ciudadanos tras la presentación de sus renuncias.

Rescatado un acuerdo de moción de septiembre de 2020

En un comunicado, Molina recuerda que en septiembre de 2020, «Ciudadanos Bormujos recibió un ofrecimiento por parte del PP para participar en una moción de censura, ofreciendo el PP la Alcaldía al portavoz de Cs, Manuel Romero».

Francisco Molina, coincide con su partido y considera que «el verdadero motivo de los concejales de Ciudadanos para su renuncia es el de romper el pacto de gobierno, para posteriormente presentar una moción de censura junto con PP y Vox», según lo «acordado en el mes de septiembre de 2020 con el PP».




Así, el Gobierno local del PSOE acusa a los naranjas de «deslealtad» al pacto de gobierno que unía a ambas fuerzas desde 2019, al promover Ciudadanos negociaciones con otros grupos para un gobierno alternativo, alegando la negativa del alcalde a dimitir por el juicio que afronta por presunta prevaricación.

En cualquier caso, el Consistorio considera que quedan «de manifiesto los motivos reales» por los que se mueve Ciudadanos, insistiendo en que el PP «ha organizado una campaña de acoso y derribo, basada en calumnias y difamaciones, de la que ha participado de manera activa el propio partido Ciudadanos, con el único objetivo de construir un argumentario y un relato para justificar una futura moción de censura».

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