Este lunes se han recogido más de 100 kilos de basura en el Río Pudio en un episodio más de los miles que se desarrollan en el Aljarafe de Plogging. El activista de Gerena Quique Herrero, conocido como Quique ‘Bolsitas’, vuelve a la carga aunando voluntariado, estableciendo sinergias con la administración pública y sensibilizando sobre «el acuciante problema de residuos que tenemos en el Aljarafe».
Las inmediaciones del Río Pudio son, en muchos casos, un vertedero ilegal de todo tipo de deshecho. «A veces hemos encontrado contenedores, bolsas de basura común, bicicletas, plástico de todos los estilos y enseres como colchones o sillones».
Toneladas de basura en el Río Pudio
A pesar de que Quique ‘Bolsitas’ agradece que el Ayuntamiento de Espartinas recogiera en la tarde de este lunes la basura acumulada gracias a la acción de cuatro voluntarios, explica para Aljarafe Digital que «en este río llevamos ya toneladas de residuos». Sin ir más lejos, el pasado sábado «hicimos acopio de más de 40 neumáticos».
Se ha denunciado tal deterioro medioambiental a la Junta de Andalucía y ésta sostiene que es competencia de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. «Ésta a su vez, delega en ayuntamientos de la zona que tampoco se hacen cargo del todo y en medio estamos los voluntarios intentando hacer algo». Las inmediaciones del Río Pudio a su paso por Bollullos de la Mitación o a la altura del Puente Romano, de las partes más afectadas por el cúmulo de basura descontrolada.
Qué es el plogging
El Plogging es la práctica que combina el ejercicio al aire libre con la recogida de residuos. Se trata de aprovechar cualquier actividad física al aire libre para la recogida de la bazofia que se encuentra en las playas, las montañas, campos y ciudades. La palabra plogging proviene de la unión de la palabra inglesa ‘jogging’ (caminar a cierto ritmo) y de la expresión sueca ‘plocka upp’ (recoger).
El promotor de esta actividad fue Erik Ahlström en Estocolmo, pero desde 2018, se ha extendido a todo el mundo. El fenómeno Greta Thunberg consiguió dar visibilidad a esta forma de pasear y contribuir con el medioambiente. Ahora ha llegado al Aljarafe para quedarse.