Cumplidas dos semanas de la agresión a un profesor del IES Heliches de Olivares que acaparó la atención de televisiones y prensa estatales tras ser publicado en primicia por este diario, generó unas heridas aún abiertas y sin visos de cicatrizar.

El profesor de biología agredido aún continúa de baja indefinida y la mayor parte del claustro de docentes, según las fuentes consultadas, le aconseja que no vuelva durante el presente curso. El centro educativo presenta una tensión constante entre claustro, dirección, autoridades públicas y alumnado; una comunidad educativa dividida a la cual el profesor «no debería volver y lo mejor sería que se cambiase de instituto», asegura uno de sus compañeros.




A la agresión del jueves 14 de enero le sucedió un viernes sin clases en modo de protesta del profesorado y una reunión del equipo docente con la dirección el lunes siguiente, donde afloraron las discrepancias en la gestión de la crisis y las posibles soluciones para que no se produzcan más agresiones físicas, pues ya «son cinco en sólo dos años».

Una de las jefas de estudios dimitió esa semana, decisión rechazada posteriormente por el Cuerpo de Inspección Educativa, y los profesores no se ponen de acuerdo sobre el endurecimiento o no en la aplicación de las medidas de convivencia. Más expulsiones, ser más rápidos en las decisiones, menos «vista gorda», aplicación más restrictiva de la normativa disponible, es lo que pide un sector del claustro. Muchos de los profesores y profesoras se quejan de la inacción de la dirección ante las continuas vejaciones del alumnado.

Falta de vigilancia de la Guardia Civil y de apoyo del Ayuntamiento

El punto de mira también se coloca sobre las autoridades públicas. El cambio de turno de la Guardia Civil se produce justo a la salida de las clases, generando indefensión en los profesores. De hecho la agresión se produjo sin presencia de ningún agente de la Guardia Civil o Policía Local en el entorno del colegio. «Hay muy poca colaboración con el Ayuntamiento de Olivares, el concejal de educación ni siquiera ha venido al centro», explica uno de los docentes a AljarafeDigital.




El diputado de Izquierda Unida en el Parlamento andaluz, Ismael Sánchez, visitó el instituto para constatar y denunciar la falta de protección y vigilancia del mismo: «Pedimos que se establezcan medidas de seguridad como el cierre perimetral de todo el centro a través de un muro sustituyendo la actual valla por un muro de obras, así como el arreglo de las cámaras de seguridad y el circuito cerrado de televisión», explicó tras la visita, para solicitar posteriormente mayor recursos en intervención social, trabajadores sociales, educadores sociales o psicólogos porque «una muy pequeña parte del centro que está haciendo que la convivencia sea difícil”.

«Se podrían haber hecho mejor las cosas durante todo este tiempo», lamentan los docentes, quienes constatan el ambiente enrarecido ante una situación de «alta complejidad«. Galimatías de difícil solución en los términos y en los tiempos en los que discurre semejante crisis en la base de construcción social de Olivares: la educación pública.

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