Esta semana era una semana normal en la plaza Félix Rodríguez de la Fuente de San Juan de Aznalfarache. Nueva normalidad de día: niños jugando con mascarilla, veladores con distancia, comercios abiertos con gel hidroalcohólico en la entrada. Por la noche, la vieja normalidad: gritos, botellón, ruido, conversaciones subidas de tono, peleas.

Sin embargo, el transcurso de la semana ha sido distinto desde la madrugada del lunes cuando una vecina de la plaza decidió tomar cartas en el asunto. Se dispuso echar a los ruidosos haciendo más ruido que ellos, ganándoles en una batalla de sonidos insoportables a las 3 de la mañana. Se lió a caceroladas en la plaza provocando la ira de los presentes que echaban el rato en la plaza y llamando la atención de los vecinos insomnes.

Aquella noche acudió la policía local ante el ruido generado por la vecina. Los grupos que habían en la plaza increparon a la mujer. Los agentes pidieron primero por favor, luego bajo amenaza de denuncia, que dejara la cacerola y se fuera a dormir.

Finalmente los grupos de ruidosos abandonaron la plaza, la mujer calló y la policía custodió la plaza durante unas horas. Al día siguiente, a causa del episodio de la cacerola, la plaza fue cerrada y un par de patrullas vigilaron el inicio de la noche. Así han transcurrido el martes, miércoles y jueves.

Durante este fin de semana la policía ha acudido dispersando los grupos de las plazas Félix Rodríguez de la Fuente y de la Constitución ante el asombro y satisfacción de los vecinos.




Desde entonces la plaza ha estado más tranquila: «No sabemos cuánto va a durar», dice un vecino. «Con esto llevamos años y años. El parque ha estado siempre así, todos hablando, de botellón cuando no se puede beber, y ahora además sin mascarilla. Así hasta las 4 o 5 de la mañana».

No consideran que la policía de San Juan de Aznalfarache haga suficiente. Aseguran que los grupos de ruidosos se encaran con la policía y que esta no es capaz ni de echarles ni de denunciarles.




Recientemente el concejal de seguridad ciudadana Alonso Garrido subió un vídeo acudiendo de madrugada a la plaza para ser testigo de la situación e intervenir dando la orden a su policía de que acudiera a la Rodríguez de la Fuente. Garrido anunciaba que se tomarían medidas como el cierre de parques y plazas e inversión en seguridad privada.

La cacerola desesperada de esta vecina ha dado una tregua de silencio de una semana. Los vecinos saben que la acción ciudadana es el único camino de conquistar su descanso y se han organizado en un grupo de facebook exclusivo para coordinar las distintas intervenciones de los vecinos. Seguiremos informando.

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3 Comentarios

  1. Al final somos los vecinos los que tenemos que tomar las medidas para poder tener un descanso tranquilo por la noche.

    ¡¡Tomo nota!!

    Gracias por la idea para acabar con los botellones 😉

  2. La dejadez del Ayto en la plaza que tiene delante del consistorio con la fuente llena de mierda Deberíamos salir los vecinos a a limpiarla ya que es un foco de infección. Al final los que mantenemos a estos incompetentes que no saben gestionar ningún tipo de recursos y para los que no significamos absolutamente nada, tendremos que defendernos como podamos Yo aviso a voces a los padres con niños pequeños que no se acerquen a la fuente ya que se infectaran.
    Un horror vivir en este pueblo

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